GP DE CATALUNYA DE MOTOCICLISMO

Rodrigo devuelve a Argentina al podio 32 años después

Gabriel Rodrigo (KTM), feliz tras haber logrado su primer podio en el Mundial, en Barcelona.

Gabriel Rodrigo (KTM), feliz tras haber logrado su primer podio en el Mundial, en Barcelona. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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Argentina se ha llevado hoy, en el Circuit de Catalunya, la primera alegría del Gran Premio de Catalunya. Bueno, la segunda, porque la primera fue para Italia que colocó a dos de sus muchachos, Enea Bastianini (Honda) y Marco Bezzecchi (KTM), encima líder del Mundial de Moto3, en los dos primeros puestos del podio tras una carrera por descartes, repleta de caídas. Pero la albiceleste, que sufrió el desengaño del penalti errado por Leo Messi, se lleva hoy la alegría de ver, después de 32 años, a uno de sus pilotos (medio español, también) en un podio de la pequeña categoría, cosa que no ocurría desde 1986. Gabriel Rodrigo (KTM) hizo, después de muchos intentos a lo largo de los 64 grandes premios que ha corrido a sus 21 años, una gran carrera y cruzó la meta en tercera posición. Ese bronce sabe a gloria.

Muchas caídas y todas decisivas

Mandaba, cómo no, Jorge Martín (Honda), pero se fue al suelo solito. Tenían posibilidades de mandar y subir al podio Aron Canet (Honda), Albert Arenas (KTM) y Nicolo Bulega (KTM), pero se estrellaron juntos. Pudieron aprovecharse de ese caos Andrea Migno y Jaume Masia, del mismo equipo de Jorge Mártínez ‘Aspar’, pero chocaron juntos. Así que los demás buenos, John McPhee (KTM), Bastianini (Honda), Bezzecchi (KTM), Rodrigo (KTM) y el japonés Tatsuki Suzuki (Honda) se disputaron el podio.

Bastianini tenía clarísimo que no quería última vuelta extraña, tomó el liderato desde su inicio y ganó. Rodrigo y Bezzecchi pelearon a brazo partido hasta la misma meta (la diferencia fue medio metro) y, al final, el piloto hispano argentino te tuvo que conformar “¡enorme consuelo!” con la tercera plaza. “Es el día más feliz de mi existencia, no lo voy a ganar. Por el motociclismo, por los amigos que hemos perdido en estos años en este duro deporte, por mi familia, que no ha cesado de apoyarme, y por mi equipo que es maravilloso”, señaló Rodrigo.

"Todos sabemos que estamos en un deporte peligroso, por eso ahora, que soy feliz por mi primer podio, quiero acordarme de los que nos dejaron hace poco, porque ellos también se lo merecen"

Gabriel Rodrigo

— Piloto del RBA BOE Skull Rider

“Al cruzar la meta me he acordado de todos, pero muy especialmente de Luis (Salom) y, sobre todo, de Andreas (Perez), con quien estábamos aquí la semana pasada. Este es un deporte durísimo y somos perfectamente conscientes de que nos jugamos la vida, pero no pensamos en ello porque, desde muy pequeñitos, sabemos lo que hacemos”, comentó emocionado Rodrigo, que le dedicó el podio a Salom y Pérez, cuya bandera con el “77 forever” pasearon todos en la vuelta de honor.

Promesa de victoria

“No quiero ni abrir el móvil porque sé que hay mucha gente feliz hoy, aquí, en Barcelona, en Catalunya, y allí en Argentina, donde también me quieren mucho”, señaló Rodrigo. “Sé que había mucha gente esperando este instante y espero que, de momento, se sientan tan felices como yo y recompensados, aunque sé que les debo una victoria. Les prometo que no pasará tanto tiempo entre este podio y el próximo”.

Rodrigo no quiso acabar su charla con los periodistas al bajar de su primer podio sin insistir en que “los que estamos metidos en las motos sabemos lo duro que es este deporte y, sobre todo, lo solas que se quedan las familias cuando desaparece alguien muy querido que, encima, suele ser uno de los más jóvenes de la casa, así que quiero lanzar un montón de ánimo a la familia de Luis (Salom) y de Andreas (Pérez), que nos dejaron disfrutando de su pasión”.

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