MUNDIAL DE MOTOCICLISMO

Márquez: "No me importa caerme 18 veces si gano el título"

Marc Márquez celebra su séptimo título mundial en el podio de Motegi (Japón).

Marc Márquez celebra su séptimo título mundial en el podio de Motegi (Japón). / periodico

Emilio Pérez de Rozas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Marc Márquez (Honda) se encuentra ya en Phillip Island tras su tercera fiesta a lo grande, casi a lo bestia, en el karaoke de Narita, localidad en la que se encuentra uno de los aeropuertos de Tokio. Ese karaoke, junto a la fiesta de disfraces, precisamente del pueblo donde se encuentra el circuito australiano, son los lugares favoritos del campeonísimo catalán para celebrar con su familia del circuito, es decir, el equipo que lideran Emilio Alzamora, su manager, y el ingeniero Santi Hernández, las conquistas de sus títulos.

Márquez quiere preparar como si aún no hubiese conquistado el pentacampeonato de MotoGP la carrera del domingo, “pues todos me han recordado que aún no están decididos los otros dos títulos, el de constructores y el de escuderías, que, afortunadamente, lideramos por delante de Ducati y de Movistar Yamaha, respectivamente”. Márquez no lo cuenta aunque, veladamente, lo recordó con la boca pequeña nada más conquistar su nuevo título, en Motegi, pero, en el 2016, después de ganar el cetro mundial en el circuito japonés, se cayó en Australia y Malasia.

Lo cierto es que el ‘nen de Cervera’, que el pasado año se cayó 28 veces y, sin embargo, conquistó brillantemente el Mundial en la última carrera de Cheste (Valencia), lleva ya 18 caídas esta temporada, pese a confesar, en la presentación del campeonato, que una de sus grandes preocupaciones era dejar de caerse tanto y no provocar tan asiduamente la posibilidad de dañarse, que es, en definitiva, el mayor peligro de caerse, no tanto como perder la carrera o los puntos de ese gran premio.

Una moto muy exigente

Preguntado al respecto en la conferencia de prensa de Motegi, Márquez confesó que a él, personalmente a él, es decir, no hablaba de Alzamora ni de Hernández, que sí están preocupados por ese tema, no le inquieta lo más mínimo haberse caído 18 veces esta temporada. “Hombre, sé que al empezar el Mundial dije que no me quería caerme tanto y lo he intentado, pero parece que no lo estoy consiguiendo. Eso sí, si te das cuenta, más o menos, creo que en la lista de caídas me parece que después de mi y no muy lejos viene otra Honda, la de Cal Crutchlow, lo que significa que nuestra moto debe llevarse al límite para que sea competitiva y poder pelearnos por el podio y/o la victoria con las demás motos”.

“Pero, repito, yo no estoy ni pizca preocupado por esas caídas. Es evidente que me gustaría no caerme tanto, aunque me caigo más en entrenamientos, buscando el límite de la moto para poder suministrar la mejor información posible a los ingenieros de cara a perfeccionar la puesta a punto de la moto del domingo, que en carrera, aunque el error de Mugello fue escandaloso e inexplicable pues podía haber acabado tercero perfectamente”, continuó explicando el flamante nuevo heptacampeón del mundo.

“No me importa caerme 18 o 28 veces si, como ha ocurrido este año y el pasado, acabo ganando el título pero, sí, ya hemos hablado, y mucho, con los ingenieros de HRC (Honda Racing Corporation) sobre la posibilidad de encontrar algo que nos permita mayor estabilidad y, sobre todo, no forzar tanto el neumático delantero, pues siempre tenemos que utilizar el duro ya que el blando o medio es casi imposible de montar en nuestra rueda delantera”, terminó diciendo el líder de Honda, que ha conseguido la friolera de 143 puntos más que el segundo mejor piloto de la firma alada que, en una temporada mala (la de su despedida), no está siendo su compañero de box, el también catalán Dani Pedrosa, sino el británico Cal Crutchlow, segundo en Motegi.

"Ser regular, ser constante, es importante, pero hay que serlo subiéndose al podio, pues si eres regular haciendo quinto y sexto, no puedes pelear por el título"

Marc Márquez

— Heptacampeón del mundo más joven de motociclismo

Márquez, que elogió enormemente a Andrea Dovizioso, su rival en los dos últimos campeonatos que ha ganado (“aquel que te hace levantar cada mañana motivado para entrenarte, porque sabes que él ya lo está haciendo a esa hora”), reconoció que su peor carrera y disgusto se produjo, insistió, en Mugello (Italia) “aunque enseguida pasamos página junto al equipo”, mientras que la mayor alegría fue la victoria de Jerez “porque era la primera carrera de Europa, la primera de casa y tocaba ganar”. El pentacampeón más joven de la historia de la categoría ‘reina’ también tuvo un recuerdo para su victoria y duelo con ‘Dovi’ en Motorland (Aragón) “porque era muy importante empezar a parar la racha de triunfos que había conseguido Ducati hasta llegar a Alcañiz cuando ‘Dovi’ ganó en Brno y Misano, y Lorenzo en Austria”.

Siempre en el podio

Marc, ganador, de momento, de ocho carreras (EEUU, Jerez, Francia, Holanda, Alemania, Motorland, Tailandia y Japón), conquitador de cuatro segundos puestos (Catar, Barcelona, Austria y Misano) y un tercero (Brno), suele responder con cierta ironía a los elogios que le lanzan sus compañeros de parrilla cuando consideran que su mejor virtud este año ha sido “la regularidad”: “Sí, sí, regular, pero siempre en el podio, ya que si eres regular pero acabas el quinto o sexto, jamás podrás aspirar al título”.

De pronto, un periodista francés le preguntó, en perfecto castellano, qué le faltaba en su extraordinaria y exitosa vida. Y Marc cometió el error de la jornada: “Novia”. Pero, inmediatamente, ni siquiera pasó un segundo, exclamó “¡no! ¡no! ¡no!, es broma, no me falta nada, soy tremendamente feliz, para eso de la novia ya habrá tiempo, no hay prisa”. Y acabó contando que ahora “hasta ya tengo perro, bueno, mi hermano. Yo lo llamo ‘bicho’, al perro, claro”.