LAS NOVEDADES

Todo se vuelve inteligente

El futuro es poner chips a objetos que se llevan puestos: pulseras, relojes, camisetas

J. M. B. / L'Hospitalet de Llobregat

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Hace pocos años, las grandes estrellas del salón eran los teléfonos inteligentes de (pen)última generación. Después, lo fueron las tabletas y, más tarde, las redes ultrarrápidas. En la edición del 2014 del Mobile World Congress (MWC) los auténticos protagonistas tienen un nombre impronunciable, wearable (llevable, vestible): artículos habituales como pulseras, relojes, camisetas o colgantes dotados ahora de cierta inteligencia para hacer la vida del usuario un poco más fácil.

Apple debía ser el gran precursor de esta tecnología, pero su reloj inteligente no acaba de llegar. Mientras, la competencia de todas las nacionalidades se ha lanzado a investigar y, ahora, empiezan a verse los resultados. Y a no defraudar.

Mientras se espera el lanzamiento de las Google Glass (unas gafas con una minipantalla), Samsung ha renovado su gama de relojes inteligentes: abandonan Android y se pasan a Tizen. Con los Gear se pueden recibir notificaciones, realizar llamadas, contar pasos... La firma también lanzó una versión en pulsera: la Gear Fit, con pantalla de 1,84 pulgadas curvada Amoled.

Es en esta categoría donde más novedades se han mostrado. Sony también ha lanzado la Sony

Smartband: con bluetooth, no solo mide constantes vitales, sino que también crea un registro complementado con las notificaciones de Facebook o las fotos hechas para crear un auténtico diario vital del usuario.

Huawei y LG también presentaron sus pulseras, Qualcomm un reloj inteligente... Pero esta tecnología sirve para mucho más.

En el estand de la japonesa Docomo, una de las firmas que más innovaciones presenta cada año, hay una aplicación práctica de cómo dotar de inteligencia unas gafas: equipadas con una cámara, estas se conectan a internet y hacen  una traducción instantánea sobre el menú de un restaurante. También tienen una solución de ropa inteligente: sensores en una camiseta envían las constantes vitales a los médicos y, en caso de problemas, avisan a una ambulancia.

«Son una tendencia tecnológica de gran proyección en el mercado y, en el futuro, compartirán protagonismo con el móvil. Van a cambiar la manera de entender la tecnología y nuestras vidas», afirma Daniel Hernández, director de la unidad de dispositivos wearables de Telefónica.