Uganda 2013, un eclipse solidario

Escuela de formación audiovisual en Gulu, Uganda. MISIÓN ECLIPSE

Escuela de formación audiovisual en Gulu, Uganda. MISIÓN ECLIPSE / periodico

SARA SANTACANA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El domingo 3 de noviembre de 2013 acontecerá un eclipse total de Sol tan sólo observable desde África Ecuatorial. La localización hacia donde se desplaza la expedición científica Misión Eclipse para cubrir la noticia para EL PERIÓDICO es la ciudad de Gulu, al norte de Uganda, donde miles de niños han sido obligados a ser soldados.

La ONG Hypoheals trabaja para que estos niños a los que la guerra sólo les ha dejado imágenes terribles puedan recuperar su vida y su futuro. En esta ocasión, la expedición, al servicio de la organización, transporta en su viaje diverso material para la creación de un nueva escuela de formación audiovisual en Gulu.

Uganda: historia de un conflicto

Desde 1987, Uganda ha sufrido las consecuencias de una terrible y brutal guerra librada entre el ejército gubernamental y el LRA ('Lord’s Resistance Army', Ejército de Resistencia del Señor), comandado por el líder espiritual Joseph Kony. Las principales víctimas de esta guerra han sido los acholi, grupo étnico procedente de la zona situada entre el norte de Uganda y el sur de Sudán. Durante años niñas, niños y jóvenes de la región tuvieron que buscar refugio en Gulu y otros núcleos grandes de población para protegerse de los secuestros nocturnos perpetrados por el LRA. A quienes huían de este azote se les conoció como los night commuters, los “viajeros de la noche”.

A lo largo de 26 años el conflicto se ha cobrado alrededor de 200.000 muertos, ha desplazado aproximadamente a 2 millones de personas, y ha secuestrado a más de 40.000 jóvenes, los cuales han sido utilizados como soldados y como esclavos sexuales. Se estima que el 85% de las fuerzas del LRA se compone de niñas y niños en estas condiciones. Debido a la crudeza del conflicto y dado que éste afectó mayoritariamente a la población civil, la zona se pobló de ONG y organismos internacionales en un intento por paliar la situación de inseguridad e indefensión generada por la guerra.

En 2008, tras años de negociaciones, hubo un intento de alto el fuego. El LRA se negó a entregar las armas por lo que el proceso no llegó a consumarse. Desde entonces, si bien la actividad armada se ha reducido en Uganda, el LRA continúa con sus operaciones en otros países de la zona. Gracias al alto el fuego en Uganda, la zona disfruta de relativa calma y de un resurgir social que hace mirar al futuro con esperanza. Sin embargo existe una lectura negativa de todo este proceso: la retirada masiva del norte de Uganda de muchas de las ONG que trabajaron para ayudar a la población civil durante el conflicto. Esta salida de la ayuda internacional ha dejado a la población en una situación de abandono casi total. El problema se agrava al tener en cuenta que los desplazados fueron obligados a regresar a sus lugares de origen pese a que sus tierras y hogares habían sido arrasados y devastados.

Tras años de cautiverio, vejaciones y abusos, algunos de esos jóvenes soldados consiguieron escapar e iniciar una nueva vida, si bien son una minoría ya que muchos de ellos continúan entre la guerrilla o han muerto en los combates o por enfermedades. En cualquiera de los casos, la vivencia de experiencias traumáticas por toda la población ha generado problemas psicológicos que impiden el desarrollo integral necesario para que estos jóvenes recuperen una situación de normalidad. La complejidad de este contexto y su incidencia a largo plazo en la población hacen necesaria la implementación de proyectos con enfoque terapéutico, en un intento por estabilizar psíquica y emocionalmente a los afectados.

Los abusos de derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad cometidos por el LRA han sido constatados por Naciones Unidas, y actualmente hay dictadas órdenes internacionales de búsqueda y captura contra sus principales dirigentes. Ante esta situación, las tropas de Joseph Kony se han ocultado en las selvas de la República Democrática del Congo, desde donde continúan cometiendo crímenes, ahora contra la población congoleña.

Hypoheals: cambiando balas por fotos

“La asociación sin ánimo de lucro HYPOHEALS es una asociación que utiliza y promueve la fotografía, el video y las tecnologías de la información y la comunicación como medios de expresión y desarrollo personal en su faceta más terapéutica. Los beneficiarios son jóvenes, niñas y niños de Gulu (norte de Uganda) que han sido afectados por la guerra y que han sufrido y sufren situaciones de indefensión o de maltrato físico o psicológico. Nuestro máximo exponente es la ESCUELA DE FORMACIÓN AUDIOVISUAL EN GULU.

Hypoheals nació con el objetivo de ayudar a niñas, niños y jóvenes que de diferentes maneras son víctimas del conflicto armado en el norte de Uganda. Intentamos potenciar el desarrollo personal y creativo de las y los jóvenes de Gulu para fortalecer su autonomía y su autoestima. Fomentamos el potencial comunicativo y terapéutico de la educación audiovisual utilizando la imagen como vehículo de expresión, poniéndola al alcance de niñas, niños y jóvenes afectados por la guerra para que encuentren en la fotografía una manera de recuperarse psicológicamente, de tener voz en el mundo y de conseguir un futuro mejor.

Pretendemos facilitar el acceso a la tecnología audiovisual a sectores sociales sin oportunidades y vulnerables. En ese sentido el empleo del lenguaje audiovisual es vital para desarrollar valores como la empatía, la comprensión social, la tolerancia y múltiples habilidades sociales que evitan abusos. Desde Hypoheals fomentamos la libertad para expresar inquietudes propias y colectivas. En definitiva educar en valores y Derechos Humanos, con el fin de promover una ciudadanía activa, democrática y responsable con medios de expresión no violentos, capaz del diálogo social y la resolución pacífica de conflictos.”

Misión Eclipse: una expedición solidaria

Para esta ocasión, la expedición científica Misión Eclipse se ha enfocado como un proyecto solidario. Tras ponernos en contacto y a la vista de nuestra expedición, Hypoheals ha realizado una campaña de donación de material para la nueva escuela de formación audiovisual en Gulu.

Junto a los equipos para realizar la retransmisión en directo del eclipse total de Sol del 3 de noviembre de 2013 desde Gulu, Uganda, la expedición Misión Eclipse transportará el material audiovisual que ha sido donado para la nueva escuela durante esta última campaña.

A esta iniciativa se han sumado más gestos solidarios enfocados hacia el gran del acontecimiento astronómico del día 3 de noviembre. En concreto, para poder observar y fotografiar la parcialidad del eclipse:

>> El Departamento de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Barcelona ha colaborado con bastantes gafas de eclipse que serán repartidas entre el alumnado acholi.

>> La productora Soimagic aporta varias láminas de papel mylar, con las que el equipo de Misión Eclipse mostrará a las y los alumnos de la escuela cómo fabricar filtros solares caseros para los objetivo de sus cámaras fotográficas.

Cualquier persona o entidad que quiera realizar alguna aportación para esta escuela de Gulu, todavía puede ponerse en contacto con la expedición a través de su blog o con la organización a través de su Facebook. La expedición viaja esta semana hacia Kampala, y miembros de la organización se unirán a la expedición la próxima semana.

En nombre de Hypoheals, muchas gracias a todos.

TEMAS