LA POBLACIÓN, PROCUPADA

Japón reinicia el primer reactor nuclear desde la catástrofe de Fukushima

Tras este importante paso, el Gobierno busca acelerar la reactivación de otros 42 que permanecen inactivos

ADRIÁN FONCILLAS / PEKÍN

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La energía nuclear regresa este martes a Japón después de Fukushima. La compañía eléctrica Kyushu Electric Power ha puesto en marcha el reactor número 1 de la central de Sendai. No generará energía hasta el viernes ni la suministrará hasta septiembre, pero inicia la senda de vuelta de las centrales nucleares a un país que había prometido un horizonte sin ellas cuatro años antes.

El reactor de la planta de Sendai es el primero en cumplir las nuevas regulaciones de seguridad y está previsto que en octubre reabra el segundo. Todos los reactores que contaba Japón antes del tsunami, que proporcionaban un tercio de la energía nacional, han permanecido detenidos para labores de reparación o de controles de seguridad. Solo dos de ellos en la región de Kansai, que funcionaron durante unos meses en 2013 para mitigar la escasez energética, impidieron el apagón nuclear completo. 

El Ejecutivo de Shinzo Abe ha calificado el regreso de la energía nuclear como imprescindible para reanimar una economía nacional que encadena dos décadas de crecimientos ridículos. Japón ha compensado su ausencia con la compra masiva de petróleo y gas natural. Las importaciones, con un yen debilitado, han arruinado una balanza comercial tradicionalmente saludable. 

"Creemos que es importante para nuestra política energética empujar la reapertura de aquellos reactores que son calificados de seguros", declaró el jefe del Gabinete, Yoshihide Suga. El Gobierno ha impuesto criterios de seguridad más severos y saneado un sector proclive a las tropelías impunes para evitar desastres pasados y vencer el miedo de la población.

"Un desastre como el de Fukushima no volverá a ocurrir", había afirmado este fin de semana en la prensa local Shunichi Tanaka, presidente de la Autoridad Reguladora Nuclear. Tanaka calificó las nuevas leyes de “incomparablemente más estrictas” que las anteriores, aunque admitió que el riesgo cero no existe.

La subida al poder de Shinzo Abe cambió los planes de un país desnuclearizado. Tokyo pretende la reapertura paulatina de los reactores hasta que en 2030 produzcan ya el 20 % de la energía nacional. El impulso de Abe encuentra la oposición pública. Unas 200 personas se manifestaron ayer frente al reactor para mostrar su preocupación por los volcanes cercanos y las dudas sobre la eficacia de los planes de evacuación. 

El alcalde de la localidad japonesa de Kagoshima, Yuichiro Ito, donde se ubica la planta nuclear de Sendai, así como el gobernador de la prefectura, se han mostrado en varias ocasiones a favor de la reapertura de la central, pero los residentes siguen preocupados por los planes de evacuación.

Tras este importante paso, el Gobierno busca acelerar la reactivación de otros 42 reactores que permanecen inactivos. Todos los reactores japoneses fueron desactivados de forma gradual --con el último finalizando sus trabajos en 2013-- tras el accidente en la central de Fukushima-1 a consecuencia del terremoto y posterior tsunami de 2011. Dicho accidente fue el peor desastre nuclear desde el de Chérnobil, en 1986.