INFORME DE LA OMS

Las causas ambientales están detrás del 23% de las muertes del mundo

La mala calidad del aire o el agua influye en los accidentes cerebrovasculares, las cardiopatías o el cáncer

Una niña con una máscara protectora para la contaminación en Pekín, este lunes.

Una niña con una máscara protectora para la contaminación en Pekín, este lunes. / periodico

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El 23% de las muertes anuales en el mundo, en total unos 12,6 millones, se producen directa o indirectamente por vivir o trabajar en ambientes poco saludables, incluyendo aquellos con una elevada contaminación del aire, el agua y el suelo o bien sometidos a peligrosos productos químicos o a la radiación ultravioleta e ionizante, según datos procedentesde un nuevo análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La primera causa serían las enfermedades cerebrovasculares ligadas a la mala calidad del aire.

Los más afectados por los riesgos ambientales son los niños menores de cinco años, principalmente por infecciones de las vías respiratorias inferiores y enfermedades diarreicas, y los adultos de 50 a 75 años, por enfermedades no transmisibles. Por países, China y la India son los más afectados, con una estimación de más de más de 2,9 millones de muertes anuales cada uno, aunque 600.000 del segundo caso son atribuidas a enfermedades infecciosas o parasitarias. A España se le calculan unos 43.000 fallecimientos por causas ambientales, por debajo de la media mundial per cápita. La segunda edición del informe Prevención de enfermedades a través de entornos saludables actualiza la edición inicial e incluye datos de hasta el año 2012.

La OMS indica que los factores de riesgo ambientales contribuyen a más de 100 enfermedades o traumatismos, y que cada año podría evitarse la muerte de 1,7 millones de niños menores de cinco años y de 4,9 millones de adultos de entre 50 y 75 años con una mejor gestión del medioambiente.

REDUCCIÓN DE LAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS

En la última década se han reducido las muertes debidas a enfermedades infecciosas como la diarrea y la malaria, con frecuencia vinculadas a deficiencias en el suministro de agua, el saneamiento y la gestión de los desechos. Según la OMS, a esa reducción ha contribuido en gran medida la mejora del acceso al agua potable y el saneamiento, así como a la inmunización, a mosquiteras tratados con insecticidas y a medicamentos esenciales. Aun así, en Sierra Leona o Chad aún se superan los 200 casos por 100.000 fallecimientos.

El informe indica que en Asia sudoriental (3,8 millones de muertes) y el Pacífico occidental (3,5 millones) se dio la mayor carga de morbilidad vinculada al medioambiente en el 2012, con la mayoría de fallecimientos atribuibles a la contaminación del aire, tanto en espacios interiores (por ejemplo, cocinar con carbón en ambientes cerrados) como en el exterior (contaminación industrial o de los coches). A estas regiones les siguen África (2,2 millones), Europa (1,4 millones), el Mediterráneo oriental (854.000) y América (847.000).

La mayor carga de morbilidad por razones ambientales recae sobre los países de ingresos bajos y medianos si se tienen en cuenta todos los tipos de enfermedades y lesiones, pero la carga de morbilidad per cápita puede ser también relativamente alta en algunas naciones de ingresos altos en el caso de determinadas enfermedades no transmisibles (como las enfermedades cardiovasculares y los cánceres), insiste la OMS.

El informe analiza más de 100 categorías de enfermedades y traumatismos, y señala que la gran mayoría de decesos vinculados al medioambiente se debe a enfermedades cardiovasculares, como los cerebrovasculares (2,5 millones) y la cardiopatía isquémica (2,3 millones), seguidos de los traumatismos involuntarios, como los accidentes de tráfico (1,7 millones); los cánceres (1,7 millones); las enfermedades respiratorias crónicas (1,4 millones), las enfermedades diarreicas (846.000), las infecciones respiratorias (567.000), las afecciones neonatales (270.000), la malaria (259.000) y las lesiones intencionadas, como los suicidios (246.000).

"Un ambiente sano es la base de la salud en la población", señala Margaret Chan, directora general de la OMS, quien añade: "Si los países no adoptan medidas para que los ambientes en los que se vive y se trabaja sean sanos, millones de personas seguirán enfermando y muriendo prematuramente".

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