El Ayuntamiento de Mataró enfría la importancia de la sentencia del Supremo sobre Mataró Parc

Una sentencia del Tribunal Supremo que da la razón a la empresa promotora del centro comercial Mataró Parc respecto a una demanda interpuesta contra la Generalitat en el marco de la ampliación del equipamiento centra en los últimos días el debate político en la capital del Maresme.

De buenas a primeras, una interpretación poco exhaustiva del texto -o su errónea difusión en las redes sociales- ha llevado a pensar a algunos ciudadanos que la ampliación del Mataró Parc está a la vuelta de la esquina. Y que pronto la ciudad podrá contar con 30.000 m2 más de superfície comercial, cosa que hace llevar las manos a la cabeza a los comerciantes del centro, y una gran cantidad de nuevos empleos. 

Pero desde el Ayuntamiento de la ciudad -ya lo hizo 24 horas antes el alcalde David Bote (PSC)- insisten en enfriar las consecuencias de esta resolución. Y afirman que todo está, más o menos, como estaba, sin prácticamente ninguna consecuencia práctica añadida, excepto cuestiones operativas internas de Mataró Parc.

El documento, básicamente, le dice a la Generalitat que no puede escudarse en el hecho de qué Mataró Parc esté fuera de lo que se considera ciudad para negarle la ampliación, porque esto contraviene la legislación española y europea vigente. Atención: no dice que no pueda negarse, solamente apunta que su no inclusión dentro de la Trama Urbana Consolidada (TUC) es irrelevante a la hora de conceder un permiso de ampliación.

En relación a esta voluntad de enfriar la importancia de la resolución, el gobierno municipal deja claro que, más allá de esta última sentencia, la posibilidad que el centro comercial se amplíe está sobre la mesa desde que se inauguró el centro, en el año 2000.

En rueda de prensa, este miércoles, la concejala de Urbanismo, Núria Calpe (PDECat), ha asegurado que, una vez acometida la reparcelación del sector, pendiente desde 1999 y que ya está prevista de llevar a cabo, el centro comercial podría construir 11.000 m2 en el terreno (de 24.000) que queda justo al lado del Hospital de Mataró y que es de su propiedad.

Es cierto que, como de momento la zona está –según la consideración comercial de la Generalitat- en zona periférica y no "de ciudad", el centro comercial solamente podría instalar ahí lo que se denomina “comercios singulares”. Pero eso, en realidad, es lo que quiere hacer la empresa de Tomás Olivo, según han afirmado fuentes de la promotora: instalar concesionarios de coches y tiendas de más de 500 m2 dedicadas a hogar, decoración y construcción.

Entonces, ¿dónde está el problema? Pues en que General de Galerías Comerciales ambiciona más, mucho más: quiere que se modifique puntualmente la pastilla C1 del Pla General d’Ordenació Urbana para que la zona verde que queda justo al lado del terreno que ya posee, de entre 40.000 y 50.000 m2, se incluya en la operación y se pueda ejecutar así una ampliación versión 'extended' de 30.000 m2.

Es aquí donde la sentencia del Supremo toma sentido en la medida que supone un espaldarazo a la promotora de Mataró Parc enfrente a la postura de la Generalitat que, hasta ahora, ha intentado -como mínimo- no facilitar la ampliación. Y que ahora tendrá que mover ficha, porque si Mataró Parc presenta el proyecto de ampliación 'extended' lo tendrá un poco más difícil para negarse. Antes que nada, por ejemplo, tendrá que decidir si incluye o no el centro comercial dentro de la TUC. 

LA IMPORTANCIA DE LA TUC, RELATIVA

¿Cual es la importancia de que la TUC, la Trama Urbana Consolidada, incluya al centro comercial? Relativa. La principal consecuencia: si la Generalitat y el Ayuntamiento se pusieran de acuerdo en situar la raya incorporando el actual Mataró Parc o, hasta la zona verde que el centro comercial pretende ocupar, las posibilidades de instalación de comercio serían más amplias; podrían ser mucho más variadas en lo que se refiere al tipo de tiendas a acoger. Y las posibilidades de entenderse con el Ayuntamiento, que nunca ha visto claro tampoco el proyecto de ampliación, más altas.

En relación a "por donde tiene que pasar la raya", la concejala Núria Calpe ha admitido este martes que el gobierno local no tiene una opinión definida al respecto y que, de momento, lo que ya ha hecho es preguntar al ámbito de Urbanismo, ubicado dentro de Territori i Sostenibilitat, qué pretende hacer después de la sentencia del Supremo. "A partir de aquí, ya se verá", ha comentado, al tiempo que ha recordado que el centro comercial solamente ha entrado por registro un proyecto de ampliación, en 2004, que fue denegado. 

SIN MAYORÍA CLARA EN EL PLENO PARA FACILITAR LA AMPLIACIÓN "EXTENDED"

De todos modos, el gran escollo que se vislumbra ante la posibilidad de que el centro comercial presente la propuesta de ampliación 'extended' es que, a escala local, una modificación puntual del Pla General d'Ordenació Urbana como la que sería necesario llevar a cabo tendría que aprobarse por mayoría absoluta en el pleno municipal. Y eso choca con la endiablada composición del consistorio de la capital del Maresme, con nueve grupos políticos y que está gobernado por los once concejales de PSC (6) y el PDECat (5).

Esta formación ya ha anunciado que no ve nada clara esta ampliación, de igual forma que ERC (4 ediles), ICV-EUiA (1) y VoleMataró -marca local de Podemos- (3), a los que habría que añadir el más que probable rechazo de la CUP (2) y Plataforma per Catalunya (1).

Las cuentas, pues, no saldrían para el PSC de David Bote, máximo valedor del proyecto, porque solamente podría apoyarse en los dos concejales del PP y los tres de Ciutadans. Llegado al caso, pues, será necesario un encaje de bolillos para conseguir que los socios de gobierno, como mínimo, se sumen a la operación, ampliando quizás el esfuerzo inversor en el tejido comercial del centro de la ciudad que este año ya prevé el Programa d'Actuació Municipal.     

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