Drenando el oasis

'La gran teranyina' pone más luz sobre el 'establishment'

ANDREU FARRÀS

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Además de 'processista', este año se ha levantado catártico en Catalunya. La lentísima maquinaria judicial ha hecho coincidir en pocas semanas los inicios de numerosas vistas orales de procesos escandalosos que se descubrieron al empezar la recesión económica: Palau de la Música, Pretoria, CatalunyaCaixa. El multimillonario estadounidense Warren Buffet lo predijo: "Cuando baja la marea se ve quien nada desnudo". Ya ocurrió con la crisis española de los 90: CondeDe la Rosa, Ibercorp, RoldánPascual EstivillPiqué Vidal, los hermanos Guerra

Conviene pues que baje la marea. Uno de los lemas más exitosos de Donald Trump fue "drenaremos el pantano", en alusión a la putrefacción del 'establishment' washingtoniano. Aunque lo que luego ha hecho el presunto outsider es aquello tan poco moderno de quítate tú que me pongo yo... y mi familia.

El libro de Roger Vinton pretende ayudar a cambiar las aguas que hace tanto tiempo que hieden en el oasis catalán. 'La gran teranyina releva' y amplía otras obras que han radiografiado los nombres y las interrelaciones que conforman el poder en Catalunya, a través del análisis de las dinastías más influyentes y las empresas más pujantes. El pionero fue Gary Wray McDonogh con 'Las buenas familias de Barcelona' (Omega, 1989).

Vinton exhibe tanto sus amplios conocimientos financieros como su acendrado fervor culé. La exuberancia de datos sobre tantas compañías y relaciones de parentesco y amistad entre los componentes de la élite del país –más la empresarial que la política y la cultural– contrasta, sin embargo, con la parquedad de testimonios de los protagonistas.

A través de un apabullante baile de nombres y cuentas de resultados que en ocasiones recuerda los sobrecogedores sismogramas empresariales de Feliciano BaratechVinton vierte más luz sobre el rompecabezas de los poderosos de Catalunya en el último siglo. Muchos de los citados en él fueron el otro día al Palau de Congressos a escuchar a Mariano Rajoy, mientras otros colegas –una significativa minoría– preparaban su comparecencia ante los tribunales o recordaban las condenas que sufrieron por fraudes, falsificaciones, estafas, evasiones, sobornos y tráfico de influencias.

Nadie del extenso almanaque del Gotha catalán se pronuncia sobre el reconstruido puzle. Sostiene Vinton: "El sistema económico tiene que cambiar. El problema es que los que quieren cambiarlo no saben cómo funciona. Y los que saben cómo funciona no quieren cambiarlo".

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Pero, ¿quiere el retratista que cambie? Una de las pocas frases interpretativas del libro posee connotaciones subversivas: "Las nuevas posibilidades que permiten relacionar todos estos cerebros hasta ahora dispersos en la gran sopa humana es clave para socavar los fundamentos del Poder". En sus páginas, sin embargo, apenas asoman críticas al paisanaje, que es enumerado con frialdad anglosajona salvo cuando algunos protagonistas no comulgan con el soberanismo.

'La gran teranyina' es de consulta obligada para saber quién corta el bacalao entre los "holandeses del sur" o los "daneses del Mediterráneo" que cantara Artur Mas. Aunque es el reo Macià Alavedra quien se acerca más: "Los catalanes creemos que somos austriacos, pero en realidad somos napolitanos".