ENTREVISTA AL BASE DE LOS UTAH JAZZ

Ricky Rubio: "Me queda mucho que dar y eso me ilusiona"

El jugador de El Masnou explica su nueva actitud ante la vida y sus impresiones tras su mejor temporada en la NBA

Ricky Rubio posa para para la entrevista de El Periódico luciendo el tatuaje que se hizo en memoria de su madre

Ricky Rubio posa para para la entrevista de El Periódico luciendo el tatuaje que se hizo en memoria de su madre / .44392118

Luis Mendiola

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Acaba de presentar en El Raval de Barcelona su Fundación, dedicada a la lucha contra el cáncer de pulmón, cumpliendo una promesa que le hizo a su madre, Tona Vives, víctima de esa enfermedad en el 2016. Más maduro y reflexivo que nunca, Ricky Rubio (El Masnou, 1990) admite que las prioridades de su vida han cambiado y reconoce que vuelve a disfrutar en las canchas tras tener con Utah Jazz la mejor temporada desde que llegó hace siete años a la NBA.

Usted ha explicado que la fundación era una promesa hecha a su madre, pero que era una idea que le rondaba también por la cabeza. ¿Responde también a una necesidad vital?

Yo creo que es mi estilo de vida también. Mi filosofía. Cuando ayudas a alguien y esa persona está contenta no hay mejor recompensa. Eso me hace feliz. El concepto de felicidad puede variar en función de las personas. No hay una definición objetiva, porque cada persona la encuentra en diferentes situaciones. A mí  me gusta dar, hacer feliz a otras personas y ver que estás ayudando.

¿Supervisará usted personalmente la fundación?

Como dije, pensaba hacerlo cuando me retirara. Pero he visto que hay prioridades en la vida, y que a lo mejor no hay mañana. Es algo que quiero dejar. Y creo que es el momento. No es una fundación para que nadie la lleve, aunque hay un equipo detrás (Josep Cortada,  mi padre estará muy involucrado también) pero todas las propuestas pasarán por mí. Lo quiero supervisar todo. 

¿Sus parámetros de la felicidad han variado tras la muerte de su madre?

Muchísimo. Yo creo que lo que es la filosofía de vida la mantengo. Pero he cambiado las prioridades. Ahora doy importancia a cosas que dejaba para mañana y cosas que eran importantes antes para mí, ahora no lo son tanto. Antes el básquet era lo primero y ahora ya no. Estaba tan cegado, que todo lo que existía era el baloncesto y lo que se movía alrededor. Y no me ha ido mal así. Pero la vida va más allá. El básquet es una parte importante de mi vida. Muy importante, diría. Pero sí que le ha dado más importancia a otras cosas. Pero no le quito valor. Sigo teniendo un amor 100% por el baloncesto. Sigo con la misma pasión. Disfruto incluso más ahora que antes.

"Ha sido mi mejor temporada porque he perdido el miedo a fallar, a tener un mal partido”

Ricky Rubio

¿Considera que ha completado su mejor temporada en la NBA?

Diría que la mejor desde hace mucho tiempo. En Estados Unidos, seguro. Es verdad que en Europa me lo pasé muy bien. Pero cuando tienes 17 o 18 años es diferente. Ahora creo que lo disfruto mucho más por muchos motivos. He llegado a un nivel de madurez mental en el que estoy muy cómodo en cualquier situación y eso es lo que te da la experiencia.

Supongo que en su valoración influye la actuación colectiva, pero también el hecho de que hayan disputado los ‘play-off’ y  su rendimiento personal. Usted quería pasar página y abrir una nueva etapa en Salt Lake y lo ha conseguido.

Cuando haces un cambio, no sé si calificarlo como atrevido. Pero sí que tienes una mezcla de emoción. Pero lo que más sentía era ilusión. Y esta ilusión ha superado las expectativas porque realmente ha salido todo lo que tenía dentro. Cuando llegas a nivel profesional, hay veces en las que sientes que no puedes acabar de ser tú porque eres juzgado por todo lo que haces. Pero ha llegado un momento en el que me he podido abrir y destaparme. Y creo que me queda mucho más. Y esa es una de las cosas que me hacen más ilusión. Creo que me queda mucho más básquet dentro y lo quiero exprimir al máximo. Quiero acabar mi carrera diciendo lo he dado todo y soy feliz.

¿Qué ha sido lo mejor de este año?

La diversión, sin duda. Yo diría que el ambiente que se respiraba en los Jazz era único. Pasamos de ser  un equipo por el que nadie daba nada y pasarlo mal en diciembre y enero, por el calendario, por las lesiones, a hacer  cambio radical en el mes de enero, a ser un equipo unido, entrar en ‘play-off’ y pasar primera ronda. Somos como una familia. Es algo que dicen de la selección y no es fácil conseguirlo.  Y eso es porque desde el primer momento, el entrenador y el propietario han apostado por cada jugador teniendo en cuenta también su perfil como  persona. Y eso es lo que ha hecho que funcionara el proyecto.

"Antes el básquet era lo primero, ahora ya no. He cambiado mis prioridades. La vida va más allá"

Ricky Rubio

¿Qué papel ha tenido en su buena temporada la conexión que ha mostrado con el técnico Quin Snyder?

Ha sido una de las claves, sin duda, Por cómo se ha comportado como entrenador, tácticamente. Pero también por su relación como persona. Alguien que cuida todo los detalles. Alguien que demuestra que se preocupa por lo que sientes. Que conoce como se llama la hija o la hermana del utillero. Es algo que le sale de dentro Y eso te hace sentir importante.

Sus números han mejorado de un año a otro de forma espectacular, especialmente en el tiro con porcentajes del 42% en tiros de campo y un 36% en triples.

Diría que es mi temporada más completa en el sentido de sentirme seguro. Podía tener rachas buenas o malas, pero hay un cambio de mentalidad. Ahora no tengo miedo a fallar, a tener un mal partido. Habrá actuaciones buenas o malas. Eso le pasa a todo el mundo. Pero el ser un jugador muy perfeccionista, algo que también soy como persona, me afectó mucho para jugar. Ahora ya no. Sí que es bueno querer ser mejor, pero no ser perfecto. Llega un momento en el que te das cuenta que la perfección no existe.

La afición de los Jazz se siente ilusionada con este equipo, sobre todo con el margen de mejora que parece existir en este equipo, que peleó por la final de Conferencia ¿Usted también lo cree?

Si yo veo ese margen. Tenemos mucho más y podemos hace mucho más. Y nos lo creemos. No es que lo digamos para vender. Si no que es algo que sentimos así. Pero eso es consecuencia de la filosofía de que todos los que estamos allí somos trabajadores y eso nos ayudará a dar un paso adelante sin hacer grandes cambios.

Una de las grandes sorpresas de la temporada en la aparición de su compañero Donovan Mitchell ¿cómo lo valora?

He jugado con muchos jugadores en mi carrera, gente muy joven con mucho talento como Karl-Anthony Towns o Wiggins en Minnesota. Y creo que Mitchell tiene algo especial que solo ves en jugadores como Kobe Bryant o Lebron James. Son actitudes. No puedes decir que es soberbia, porque su nivel de humildad es muy alto, pero es alguien que cree en sí mismo, que quiere y no tiene miedo en situaciones complicadas y se echa el equipo a la espalda como pocas veces he visto en un jugador. Diría que al nivel de Pau en la selección a la hora de asumir la responsabilidad. Tiene momentos en los que, no se sabe porqué saca algo de dentro, crece y aún lo hace mejor. La sensación es que se trata de un jugador especial.