DESASTRE MEDIOAMBIENTAL

El vertido del petrolero 'Sanchi' amenaza ya a Corea del Sur y Japón

Un equipo realiza labores de extincion del incendio en el petrolero iraní, Sanchi, tras su colision con el mercante japonés al este del estuario del rio Yangtze, junto a la ciudad de Shanghai, China.

Un equipo realiza labores de extincion del incendio en el petrolero iraní, Sanchi, tras su colision con el mercante japonés al este del estuario del rio Yangtze, junto a la ciudad de Shanghai, China. / rp AY VGC

Adrían Foncillas

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El 'Sanchi' figura ya en la historia negra de los océanos. El petrolero iraní accidentado dos semanas atrás y finalmente hundido el domingo sigue virtiendo su carga desde el fondo del mar sin que pueda calcularse aún el alcance de la tragedia.

La superficie de la mancha del crudo alcanza ya los 120 kilómetros, según los últimos cálculos, en una de las principales zonas pesqueras chinas. El accidente castiga aún más el ecosistema del Mar del Sur de China, donde abundan la sobrepesca y la contaminación. Corea del Sur y Japón ya están en alerta por la probable llegada a sus aguas del combustible empujado por los fuertes vientos y mareas.  En esas aguas viven numerosos peces, pájaros y cetáceos.

Petróleo superligero

Las 136.000 toneladas de petróleo que portaba el 'Sanchi' triplican las del 'Exxon Valdez' (1989) y duplican las del 'Prestige' (2002), dos nombres ya asociados al drama medioambiental. Pero las dudas sobre los daños emergen por la diferente clase de combustible. El petróleo condensado o superligero del 'Sanchi' puede evaporarse al contacto con el aire o diluirse en el agua muy fácilmente. Carece de olor  y color, lo que dificulta su detección, contención y limpieza. No provoca esas mediáticas imágenes de mareas negras ni playas arruinadas, pero su peligro potencial es mayor. “Si el vertido es grande, puede borrar algunas especies de peces especialmente sensibles a la toxicidad del condensado. Este petróleo no es como los que se han vertido antes y es especialmente perturbador porque no sabemos qué hará con el medioambiente”, ha señalado Li Zhengyan, profesor de la Ocean University de Qingdao, al diario hongkonés 'South China Morning Post'.

Una parte del petróleo se ha quemado ya durante los ocho días que el carguero permaneció en llamas a la deriva y otra se ha evaporado, señalan los expertos, pero no está claro cuántas toneladas han acabado en el agua o siguen en el interior. Otra preocupación es el combustible que utilizaba el 'Sanchi' para desplazarse. La Administración Estatal Oceánica de China descubrió en los días siguientes al accidente dos manchas negras sobre las aguas, una de 15 kilómetros de largo y otra de 18 kilómetros, que podrían proceder de sus calderas.

Agua, espuma o bombardeo

China, que se esfuerza en los últimos años en mitigar la calamidad medioambiental  provocada por cuatro décadas de desarrollismo desbocado, se ha visto sorprendida por esta crisis causada por un barco extranjero frente a sus costas. El Ministerio de Exteriores ha asegurado esta mañana que el control del vertido ha sido una prioridad nacional desde el principio y que toda ayuda internacional será bienvenida. Algunas voces han discutido en las últimas horas que los intentos de apagar el fuego con mangueras fueran los más idóneos. Desde Irán, propietaria del barco, señalan que la espuma hubiera sido más eficaz que el agua. Yu Zhirong, experto en vigilancia acuática en el Mar del Sur de China, ha sugerido a la revista 'Caixin' que el barco debería haber sido bombardeado o torpedeado para provocar una explosión que quemara el petróleo y limitara el vertido al mar.

El petrolero 'Sanchi' colisionó dos semanas atrás con un carguero por razones aún desconocidas. Se hundió el domingo tras una explosión final llevándose en sus entrañas al grueso de su tripulación. De los 32 marinos (30 iranís y dos bangladesís) solo se han podido recuperar tres cuerpos. La tripulación del carguero, de nacionalidad china, salió sin daños reseñables.