Unos 200.000 rusos llenan las calles de Moscú contra Putin

Unas 200.000 personas exigieron ayer en Moscú la dimisión del presidente ruso, Vladímir Putin, durante una protesta masiva bautizada como Marcha de Millones, según los organizadores. La policía, que cifró el número de participantes en solo 22.000 personas, cercó el centro de la capital rusa, pero no hubo choques con los manifestantes a diferencia de la anterior protesta organizada por la oposición al Kremlin y celebrada el pasado 6 de mayo.

Los manifestantes aprobaron un manifesto que exige la dimisión de Putin y una amplia reforma política. La protesta de ayer coincidió con una campaña de acoso policial sin precedentes contra los líderes opositores. La policia rusa registró el lunes casas y oficinas de los organizadores de la protesta con el pretexto de la investigación de los enfrentamientos registrados el 6 de mayo.

Los opositores temían en la víspera que hubiera detenciones masivas de acuerdo con la nueva y más dura ley de mítines firmada el viernes por Putin. La nueva legislación impone multas hasta 25.000 euros contra los que infrinjan las normas actuales. Varios líderes opositores se presentaron ayer por la mañana al Comité de Instrucción donde fueron sometidos a un interrogatorio por su participación en la protesta anterior, cuando la policía detuvo más de 400 personas.