Trump dice que las denuncias sobre el 'hackeo' de Rusia son una "caza de brujas"
El presidente electo se reúne con los jefes de la inteligencia para escuchar sus conclusiones sobre la injerencia rusa
Ricardo Mir de Francia
Periodista
Especialista en política internacional y reportero. Fue corresponsal en Washington durante una década, donde cubrió las presidencias de Obama, Trump y los inicios de Biden. Antes estuvo otros seis años en Oriente Medio. Licenciado en Periodismo por la Pompeu Fabra y con estudios de posgrado en Derecho Internacional, se ocupa actualmente de la guerra en Ucrania. Interesado también en temas de investigación, geopolítica de la energía, cambio climático y economía.
RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON
Después de varias semanas de tensión latente con las agencias de espionaje, Donald Trump se reúne este viernes con los jefes de la inteligencia estadounidenses para escuchar de primera mano las conclusiones del informe clasificado que acusa a Rusia de interferir en las pasadas elecciones para beneficiar al candidato republicano. Poco antes del inicio de la reunión en la Trump Tower neoyorkina, el presidente electo ha vuelto a arrojar dudas sobre las alegaciones del espionaje, al afirmar en una entrevista que la tormenta que han generado no es más que “una caza de brujas política” para deslegitimar aparentemente su victoria en las elecciones del 8 de noviembre.
En la entrevista con el New York Times, Trump constata que tanto la Casa Blanca como el Congreso han sufrido ciberataques en los últimos años, pero esas intrusiones apenas generaron debate en los medios ni movilizaron al entramado de seguridad como ha ocurrido con la presunta injerencia rusa. “Hace relativamente poco tiempo, China hackeó los nombres de 20 millones de empleados gubernamentales”, dijo refiriéndose al incidente acaecido a mediados del 2015, cuando piratas informáticos chinos se apoderaron de millones de archivos de funcionarios estadounidenses. “¿Cómo es que nadie habla de eso? Esto es una caza de brujas política”.
LA MORAL DE LOS EMPLEADOS
Trump sugiere que sus rivales no han sabido aceptar la derrota, lo que les habría empujado a convertir el presunto pirateo ruso en algo parecido a un causus belli para arrojar dudas sobre la limpieza de su triunfo electoral. “Están muy avergonzados de lo que pasó. Hasta cierto punto, esto es una caza de brujas. Solo se están fijando en este asunto”. La actitud del magnate inmobiliario, que se ha mofado de la credibilidad de los servicios secretos que dirigirá a partir del 20 de enero, ha creado un conflicto explosivo con las 16 agencias al frente del espionaje. Y según declaró el jueves ante el Congreso el director nacional de inteligencia, James Clapper, está afectando a la moral de los empleados de las agencias. “Hay una diferencia entre el escepticismo y el menosprecio”, dijo Clapper para definir la actitud de Trump.
En un gesto sin precedentes, el republicano se ha negado hasta ahora a asistir a los briefings diarios que la inteligencia presta a los presidentes y los presidentes electos. “Soy, digamos, una persona inteligente. No necesito que me digan todos los días lo mismo con las mismas palabras durante los próximos ocho años”, dijo a mediados de diciembre.
- García-Castellón y Gadea dejarán sus plazas en la Audiencia Nacional y Pedraz sopesa hacerse con el juzgado del Tsunami, por Ernesto Ekaizer
- El invierno vuelve por Sant Jordi: los meteorólogos alertan del fenómeno que nos espera la próxima semana en Catalunya
- Airbnb aconseja a los propietarios que no anuncien las piscinas en sus alojamientos turísticos
- Vuelve Moisés a Pasapalabra: el concursante desvela los problemas que sufrió en el pasado y por los que tuvo que abandonar el programa
- DANA a la vista: estas serán las zonas más afectadas
- Barcelona, “decepcionada” y “preocupada” por que la Generalitat anuncie una desalinizadora flotante en el puerto sin avisarle
- La tiña se expande en Catalunya entre los adolescentes que se rasuran asiduamente la nuca en las barberías 'low cost
- El presidente del PP de Esplugues coló durante años facturas personales como gastos del partido para pagarlas con dinero público