Trump cambia el guión

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IDOYA NOAIN / NUEVA YORK

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Paradojas de la campaña en Estados UnidosEstados UnidosPaul Manafort, el veterano estratega y lobista que desde hace unas semanas ha tomado las riendas del esfuerzo de Donald Trump por lograr la nominación presidencial del partido conservador, mantuvo el jueves una reunión con cerca de un centenar de integrantes del Comité Nacional Republicano. Tras meses de tensiones del candidato con el aparato del partido, y viceversa, era un momento de tregua. Y es paradójico porque el encuentro, a puerta cerrada, sucedió en un hotel de un lugar llamado Hollywood. Y aunque no se trata de la meca del cine en California sino de una localidad en el sur de Florida, lo que Manafort desveló en una sala del Hollywood Diplomat Resort & Spa tiene mucho que ver con la interpretación y con guiones que, como en el cine, pasan por distintos borradores. Trump, les contó, hasta ahora "ha estado interpretando un papel". Y está cambiando. 

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"Está evolucionando hacia el papel que esperabais", les dijo Manafort según se ha podido saber por grabaciones del encuentro a las que han tenido acceso varios medios estadounidenses. "Los negativos van a bajar, la imagen va a cambiar pero 'fraudulenta Hillary' va a seguir siendo 'fraudulenta Hillary' y ella le va a odiar", aseguró, provocando risas de los presentes.

UN CAMBIO CON DOS METAS

La reescritura del guión de Trump, que ya tras su arrollador triunfo el martes en las primarias de Nueva York empezó a dar muestras gestuales de su propio remake, tiene dos metas. Una es tranquilizar al nervioso partido y tratar de convencerle de que se una detrás del magnate inmobiliario en la convención en julio en Cleveland, incluso si no alcanza los 1.237 delegados necesarios para asegurarse la nominación. Ese escenario daría alas a que Ted Cruz intentara hacerse candidato buscando en segunda ronda el voto liberado de los delegados y la convulsión estaría garantizada.  

El otro objetivo es empezar a buscar a votantes de las presidenciales, facilitando con la transformación desde candidato del caos a uno más moderado el potencial respaldo de los llamados "demócratas de Reagan". De hecho el equipo de Trump ya ha empezado a dibujar el mapa para llegar a la Casa Blanca (en el que solo cuentan con Hillary Clinton como potencial rival) y aspiran no solo a reconquistar estados que George Bush ganó en 2004 pero Obama se llevó en 2008 como Ohio, Florida o Nevada, sino también a recuperar los llamados "estados de acero", territorios como Michigan, Pensilvania, Wisconsin, MInnesota o Connecticut que no votan a un presidente republicano desde que optaron por George Bush padre en 1988.  

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Manafort, que fue a la reunión con los gerifaltes republicanos acompañado por el también nuevo director político de campaña de Trump, Rick Wiley, y por el excandidato Ben Carson, aseguró que el magnate inmobiliario está absolutamente "comprometido" con convertirse en estandarte del partido y de "su marca" en otoño. Incluso habló de algo tan importante tanto en política como en Hollywood: el dinero. "¿Ayudará al partido a recaudar fondos? La respuesta es que espera hacerlo", les dijo, argumentando también que si se unen detrás de Trump y evitan una convención disputada podrá centrarse en ayudar a recaudar también fondos para apoyar a otros republicanos que en noviembre deben ser elegidos o reelegidos al Congreso.

CONFERENCIA EN EL CLUB DE LA PRENSA

Lo único que queda en cuestión es si Trump se memorizará el nuevo guión, que públicamente empezará a interpretar en actos como una conferencia sobre política exterior que ofrecerá el miércoles en el Club Nacional de Prensa de Washington, para la que su nuevo y profesionalizado equipo ha fichado a un escritor de discursos y que está ensayando con los mismos telepromters que hasta ahora repudiaba. Y él mismo ha dejado claras sus dudas. "Voy a ser tan presidencial que os vais a aburrir muchísimo", decía en un mitin en Pensilvania el jueves, bromeando pero también dejando claro que el giro tiene sus riesgos. "En vez de 10.000 personas (en los mitines) tendré 150", auguró.