Trump, ausente en el funeral de Barbara Bush

Estados Unidos ha dado este sábado último adiós a la exprimera dama Barbara Bush, fallecida esta semana a los 92 años, en un solemne funeral celebrado en Houston (Texas), en el que familiares, amigos y representantes del mundo político han recordado "una vida dedicada a los demás". Han acompañado a la familia Bush la actual primera dama estadounidense, Melania Trump; y los expresidentes Barack Obamay su esposa, Michelle, y el exmandatario Bill Clinton  y su mujer, Hillary, entre otras personalidades.

El actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declinó su presencia para evitar "interrupciones" y "respetar a su familia y amigos en un momento de intimidad", según explicó en un comunicado la Casa Blanca. Optó por irse a su residencia de Mar-a-Lago en Florida. "En camino a la Casa Blanca del sur  para ver el servicio fúnebre de Barbara Bush. La Primera Dama Melania ha llegado a Houston para presentar nuestros respetos. Será un hermoso día", publicó horas antes Trump en su  Twitter.

El servicio religioso se ha celebrado en  la Iglesia Episcopal de St. Martin, lugar al que ella y el expresidente George Bush (1989-1993) acudían con regularidad. Uno de los hijos de la pareja, el exgobernador de Florida Jeb Bush, ha agradecido en nombre de la familia el apoyo y "las miles de condolencias recibidas" desde todos los sectores de la sociedad.

Emoción y lágrimas

"Nuestra madre fue la profesora más importante de nuestra vida, siempre nos decía con su carácter amable pero firme: 'sentaos, haced vuestros deberes, no os quejéis, sed honestos, no engañéis y amad a Dios con toda vuestra alma'", ha dicho. Emocionado, Jeb Bush acabó su discurso con una frase llena de sentimientos, en la que también quiso acordarse de su hermana fallecida en 1953, con solo tres años, enferma de leucemia: "Mamá, nos volveremos a ver contigo, con Robin y con todos los hijos de Dios. Te quiero".

Jenna Bush Hager, una de las nietas de la exprimera dama e hija del expresidente George  Bush fue una de las más emocionadas y no cesó de llorar.

El funeral ha concluido una homilía del reverendo Russell Levenson, a la que ha preoseguido una versión del Himno de la Alegría para despedir el féretro de la exprimera dama, que 'ha abandonado el templo escoltado por su familia con el patriarca George Bush al frente, ayudado por su primogénito, el también expresidente George W. Bush (2001-2009), ya que se encuentra en silla de ruedas a sus 93 años.