Trump advierte a Corea del Norte con el envio de buques de guerra a la región

El escuadrón de ataque, formado por un portaviones secundado por destructores y cruceros, viaja a la zona tras detectar los satélites un nuevo ensayo nuclear norcoreano

ADRIÁN FONCILLAS / PEKÍN

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Donald Trump y Kim Jong-un avanzan hacia ese choque frontal que había pronosticado China. Estados Unidos ha enviado un escuadrón de ataque a las aguas de la península en vísperas de una semana tradicionalmente movida por la costumbre norcoreana de aliñar sus aniversarios variados con tropelías misilísticas o nucleares. No es probable que el reciente ataque a Siria haya mitigado la paranoia de sus líderes.

El imponente destacamento está liderado por el portaviones nuclear Carl Vinson y secundado por destructores y cruceros con misiles y capacidad para abatir los ajenos. Estaba previsto que permanecieran en Australia pero la Casa Blanca decidió ayer enviarlos hacia la península. “La amenaza principal en la región sigue siendo Corea del Norte por su temerario, irresponsable y desestabilizador programa de prueba de misiles y de su propósito de obtener armas nucleares”, argumentó la portavocía de la Armada en el Pacífico. La flota ha regresado a la zona en la que el mes pasado practicó las anuales maniobras militares conjuntas con Corea del Sur.

ESPIRAL PREBÉLICA

Ni Washington ni Pyongyang se arredran en su espiral prebélica. El destacamento naval llega cuando imágenes de satélite indican un nuevo ensayo nuclear. Trump ha aclarado en las últimas semanas que todas las opciones están sobre la mesa y que resolverá el problema sin la ayuda china. El Consejo de Seguridad Nacional estadounidense ha sugerido dotar a Seúl con armas nucleares y asesinar a Kim Jong-un como vías para acabar con el problema norcoreano. Sus misiles recientes a Siria como castigo al uso de armas químicas revelaron que su política de no intervención es negociable. Ese ataque ha apuntalado la convicción de sus líderes de que sólo el programa nuclear les separa de la aniquilación. “Estados Unidos, que fanfarronea de superpotencia, sólo se ha atrevido con países sin armas nucleares”, recordaba ayer un portavoz militar norcoreano. El ataque, que calificaba como una “intolerable agresión”, prueba que “es peligroso hacerse ilusiones con el imperialismo” y que “sólo el poder militar sirve para protegerse” de sus agresiones.