Se triplica el número de refugiados llegados a BCN en los últimos tres años

La concesión del asilo a un refugiado refugiadoes competencia exclusiva del Estado y se tramita a través del ministerio del Interior. La persona interesada tiene que solicitarlo, hacer una entrevista en profundidad y esperar más de un mes para saber si su petición ha sido admitida a trámite. De ser así, los que no tienen recursos pueden acceder al programa de atención estatal que implica ser acogidos en un centro con las necesidades básicas cubiertas. Garantiza también el derecho a trabajar. Eso sí, los solicitantes están obligados a aceptar la plaza donde les sea adjudicada (puede ser en cualquier punto del territorio español) porque, de rechazarla, quedan automáticamente excluidos del programa. 

Merece la pena hacer esta introdución para entender que los ayuntamientos, en este caso el Ayuntamiento de Barcelona, tienen las manos medio atadas a la hora de atender las necesidades de los refugiados. La Administración local de Barcelona, pese a no tener competencias, dispone, desde 1989, del Servicio de Atención a Inmigrantes, Emigrantes y Refugiados (SAIER) que, en colaboración con algunas entidades, brinda ayuda y asesoramiento a los refugiados. Cuando, por múltiples motivos y de forma bastante habitual, los solicitantes de asilo quedan fuera del programa estatal (en muchas ocasiones rechazan marcharse a centros de acogida lejos de parientes o amigos que ya están en España), es el Ayuntamiento el que sale en su ayuda. 

Ante la envergadura de la crisis de refugiados del último año, el Ayuntamiento puso en marcha el plan 'Barcelona, ciudad refugio', con el objetivo de preparar a la ciudad para acoger, asistir y proveer de los servios necesarios a las personas refugiadas. Un plan que pretende también atender de forma integral a las personas que, por distintos motivos, han quedado excluidos de la ayuda estatal.

El el Servicio de Atención a Inmigrantes, Emigrantes y Refugiados (SAIER) ha atendido a cerca de 1.400 personas refugiadas en el 2015 que llegaron a Barcelona por su cuenta, individualmente o en familia. El goteo es constante y se ha triplicado en los últimos tres años. La mayoría procede de Ucrania y Siria, aunque hay de varias nacionalidades. Se desconoce por el momento el número de personas que llegará a Barcelona en el marco de los compromisos europeos adquiridos por el Estado.