El testimonio de una pasajera catalana: "No me ha pillado la explosión por los pelos"

- Atentado en Bruselas: última hora del día después

Una pasajera catalana, Leticia Rodríguez, empleada de la firma cervecera Moritz, estaba en el aeropuerto de Zaventem cuando se han sucedido las explosiones. Afortunadamente, había pasado el 'check-in' unos 10 minutos antes de que estallaran las bombas. "No me ha pillado la explosión por los pelos", ha declarado a La Sexta. En su cuenta de Twitter, previamente, había narrado el caos y la confusión extendidos por el aeropuerto tras el suceso.

Leticia ha explicado cómo los pasajeros que, como ella, ya habían pasado por el control antes de las explosiones han sido trasladados a zonas seguras del aeropuerto. "Ha habido dos explosiones en la entrada, en la zona de llegadas, que yo ya había cruzado justo hacía 10 minutos", ha explicado en un vídeo en Twitter. "Ahora parece que estamos seguros, pero ha habido como una estampida, todo el mundo corría y yo he tenido que dejar la maleta y la chaqueta, después he podido volver, y bueno, no se ve movimiento en la pista ni nada, pero bueno, muchos nervios", ha afirmado.

Tras la incertidumbre, se ha desalojado la terminal y se ha evacuado a todos los pasajeros. Leticia ha sido conducida junto a otros pasajeros a la misma pista del aeropuerto, donde después han sido trasladados en autobús a un pabellón polideportivo. El resto de las instalaciones han sido evacuadas y todas las operaciones han quedado canceladas.

"HAY MUCHO NERVIOSISMO Y CAOS"

J. C. G., ejecutivo de una multinacional del sector sanitario, se encontraba hospedado este martes en el Sheraton Brussels Hotel, a una calle del aeropuerto de Zaventem (Bruselas), cuando han estallado las dos bombas que han causado al menos 14 muertos y una treintena de heridos en la terminal de salidas.

“No he oído nada hasta que he llegado a la sala de reuniones y desde allí he visto cómo entraban heridos al hotel y desalojaban los dos primeros pisos”, ha relatado a EL PERIÓDICO. “En la planta baja hay cuerpos de seguridad, policía y bomberos, mientras que la primera se ha acondicionado para el personal médico que está atendiendo a los heridos”, ha añadido.

“Hay mucho nerviosismo y caos”, ha afirmado este profesional gallego que viajó ayer a Zaventen, a las afueras de la capital, para reunirse esta mañana con un grupo de profesionales sanitarios, entre los que hay tres enfermeras españolas, informa Mireya Roca.

BLOQUEADOS EN EL HOTEL

“Está todo bloqueado, es imposible entrar o salir del hotel. Al principio nos han dicho que no nos moviéramos de las habitaciones, que era el lugar más seguro, pero más tarde hemos podido salir y estar en una sala de reuniones”, ha relatado. “En la calle se ven bomberos y muchas ambulancias. Todavía quedan algunos cadáveres y varias personas heridas”.

La policía ha agrupado a todos los clientes del hotel en una sala de convenciones, donde se les permite hacer llamadas de móvil pero no conectarse a internet. "Desde las ventanas podemos ver cómo todavía están entrando heridos para ser atendidos", ha contado este testimonio.