Fetullah Gülen, el teólogo islamista al que Erdogan acusa de ser el cabecilla del golpe

El clérigo es el fundador de un movimiento religioso que controla centros educativos, empresas y medios de comunicación

Fethullah Gülen.

Fethullah Gülen. / periodico

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Cuando el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, apareció con rostro cansado y tenso en el aeropuerto de Estambul la madrugada del sábado para condenar el intento de golpe de Estado y calificar de "traidores" a los cabecillas de la asonada,tenía en mente un nombre: el de Fethullah Gülen, un teólogo islamista fundador de una poderosa organización religiosa y que reside desde 1999  en Estados Unidos. 

Gülen es el padre de Hizmet (Servicio en turco), un movimiento educativo, intercultural e interreligioso, de cáracter transnacional con presencia en muchos países del mundo, aunque es en Turquía donde cuenta con más adeptos, según algunas estimaciones, el 10% de la población, unas 8 millones de personas.

La organización posee centros educativos, empresas y medios de comunicación y, entre sus afiliados, a ricos hombre de negocios que aportan dinero al movimiemto.

En el pasado, Erdogan y Gülen, eran casi uña y carne. Piadosos los dos, conservadores y promotores del islamismo democrático formaron una sólida alianza durante los diez primeros años de gobiernos presididos por el líder del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), entonces primer ministro.

De hecho, Gülen contribuyó a las sucesicas victorias electorales de Erdogan, facilitando que sus simpatizantes votaran a la formación política islamista. Pero las relaciones fueron poco a poco deteriorándose.

El teólogo, próximo al poder, fue poco a poco infiltrando miembros de su movimiento en la estructuras del Estado, en el aparato judicial, policial e incluso en el Ejército, según denunciaron sus detractores, creando un "Estado paralelo". El divorcio definitivo se produjo en el 2013 cuando Erdogán acusó directamente a su excolaborador de estar detrás de una campaña de acusaciones de corrupción contra el presidente y su entorno familiar, incluido su hijo Bilal.

VÍDEO POLÉMICO

Los críticos con Gülen recuerdan un vídeo fechado en 1999 en el que el líder religioso anima a sus seguidores a infiltrase en las estructuras de poder. "Debéis moveros dentro de las arterias del sistema, sin que nadie se dé cuenta, hasta que alcancéis los centros de poder", afirma en el vídeo Gülen. El teólogo sostiene que su mensaje fue manipulado.

Gülen, de 75 años, ha negado toda implicación en el intento de golpe de Estado. "Rechazo categórícamente estas acusaciones", ha dicho en un comunicado hecho público desde su refugio en la pequeña localidad de Saylorsburg, en Pensilvania. "En los últimos cincuenta año he sufrido muchos golpes de estado militares y encuentro particularmente insultante ser acusado de tener cualquier cosa que ver con esta tentativa".

No parece que su autoexculpación le vaya a servir de mucho. El primer ministro turco, Binali Yildirim, ya ha dicho que cualquier país que de apoyo al clérigo se considerá desde ahora enemigo de Turquía y que, en consecuencia, entrará en guerra contra un país miembro de la OTAN.