GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

Save the Children reclama medidas para garantizar la educación de los niños sirios

La Unión Europea copreside desde este martes junto a las Naciones Unidas la conferencia anual de donantes para Siria

Dos niños salen de un pasadizo subterráneo en la bombardeada Duma, en la región siria de Guta Oriental, el 17 de abril.

Dos niños salen de un pasadizo subterráneo en la bombardeada Duma, en la región siria de Guta Oriental, el 17 de abril. / .42971306

Silvia Martinez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El 43% de las escuelas en Siria no tienen capacidad para acoger alumnos en sus aulas y 2,7 millones de niños sirios han visto limitado su derecho a la educación por culpa de la guerra. Frente a las puertas del Consejo Europeo y a horas de que arranque una nueva conferencia de donantes para Siria, la ONG Save the Children ha lanzado este lunes la voz de alarma. Se necesitan medidas urgentes porque uno de cada tres niños y niñas sirios no reciben educación.

“Tras siete años de conflicto la situación es muy difícil. Hacemos un llamamiento a donantes y gobiernos para que prioricen la educación, para que podamos darles esperanzas de futuro” porque “hay niños que nunca han ido a la escuela”, ha alertado este lunes la directora ejecutiva de Save the Children en Jordania, Rania Malki, ante la recreación de una escuela bombardeada que han reconstruido como “símbolo” frente a la sede del Consejo y la Comisión Europea en Bruselas.

En dos pupitres instalados para evocar la situación que viven en su país Amel, de 16 años y que llegó a Bélgica hace año y medio, y Omar, de 9 y que vive en el país desde hace dos, se han sentado para transmitir el drama que viven miles de menores en su país. Casi la mitad de las escuelas en Siria están destruidas o son inservibles y de las que quedan en pie muchas no tienen ni luz ni calefacción. De ahí que muchos padres prefieran mantener en casa a los niños.

Problemas para ir a la escuela

La situación es un poco mejor en los campos de refugiados y en los países de acogida, pero tampoco allí hay plenas garantías de acceso a la educación. “En Jordania, las autoridades han adoptado medidas, pero hay otros problemas que impiden su acceso a la educación. Por ejemplo, falta de oportunidades para las familias, lo que obliga a los niños a trabajar o a matrimonios tempranos. Cada vez hay más niñas que son obligadas a casarse para reducir la carga financiera de sus familias. Por falta de transporte hasta la escuela o porque sufren durante el camino”, relata Malki.

La conferencia que arranca este martes en Bruselas y copreside la Unión Europea junto con las Naciones Unidas es una nueva oportunidad para reclamar medidas y confirmar los compromisos con la educación de los menores sirios. Ester Asín, directora de la oficina de Save the Children en Bruselas, espera que del encuentro, al que han sido invitados 85 gobiernos, salgan nuevos compromisos de financiación y sobre todo de protección para la educación. “Queremos que no se ataquen escuelas. Es posible dar educación en una situación de desplazamientos. Hay medidas alternativas”, asegura.

700.000 desplazados más este año

Fuentes europeas reconocen que la situación sobre el terreno no ha mejorado. Desde principios de año ha habido 700.000 personas más desplazadas y son ya 13,4 millones el número de personas que necesitan asistencia humanitaria. El problema, admiten las mismas fuentes, es que la falta de seguridad impide llegar a muchas del país por el bloqueo deliberado a las oenegés que trabajan sobre el terreno. El conflicto, que ha entrado en su octavo año, ha dejado ya más de 400.000 muertos.

La Unión Europea tiene confirmación de la asistencia de un buen número de delegaciones de la región. Se espera la asistencia de representantes de las Naciones Unidas, Líbano, Jordania, Turquía, Bahréin, Irak, Kuwait o de Qatar. La UE ha invitado al ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, pero todavía no tienen confirmación de su presencia.

Se trata de la tercera conferencia anual tras la celebrada en el 2016 en Londres y el año pasado en Bruselas. El objetivo es volver a reunir compromisos financieros por valor de unos 5.600 millones de euros, que es la cifra recabada el año pasado, para ayudar a la población desplazada. “Queremos utilizar la conferencia de Bruselas para enviar una señal clara de la comunidad internacional de que la guerra debe cesar y de que el proceso político debe recomenzar”, advirtió la alta representante, Federica Mogherini, hace unas semanas. 

La mitad de la contribución recaudada el año pasado fue destinada a Siria y Turquía, un 17% a Líbano, un 13% a Jordania, un 6% a Irak y un 1% a Egipto, según un informe publicado con motivo de la conferencia.