DECISIÓN SORPRESA EN MOSCÚ

Putin anuncia la retirada parcial de las tropas desplegadas en Siria

Vladímir Putin.

Vladímir Putin.

MARC MARGINEDAS / ANA ALBA

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Ha sido un golpe de efecto, que ha pillado a contrapié a todo el mundo, incluido a EEUU. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha anunciado este lunes por la noche el inicio de la retirada de las tropas rusas desplegadas en Siria. "Creo que la tarea que nuestras Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa tenían por delante se ha cumplido totalmente, por eso ordeno al ministro de Defensa que desde mañana comience la retirada de la mayor parte de nuestras fuerzas en Siria", ha declarado el líder del Kremlin durante una reunión con los responsables de Defensa y Exteriores.

Pese a que Rusia se ha involucrado intensamente desde el principio de la guerra en el apoyo del régimen de Bashar el Asad, la intervención militar rusa como tal comenzó tras el verano, cuando el Estado sirio se tambaleaba frente al empuje de los rebeldes. La campaña de bombardeos cambió el signo de la guerra y colocó al bando gubernamental en una posición de fortaleza ante las negociaciones de paz que comienzan en Ginebra. "El trabajo efectivo de nuestro Ejército ha creado las condiciones para el inicio del proceso de paz", ha dicho Putin. 

VERDADERO ALCANCE

Aunque apenas se conocen detalles de la decisión rusa, de las palabras de Putin ha quedado claro que Moscú mantendrá un importante contingente en el país árabe, y que permanecerán operativas sus principales instalaciones militares. La Marina del Kremlin posee una base en Tartus Tartus, cuyas instalaciones está ampliando para acoger a los principales buques de guerra rusos. El aeródromo de Khmeimim, cerca de Latakia, desde donde la aviación rusa lanza sus incursiones aéreas, también seguirá abierto. Además, desde el principio del conflicto, Rusia ha mantenido equipos de asesores que trabajaban y colaboraban estrechamente con los mandos militares sirios.

La intervención de Putin equivale a un reconocimiento 'de facto' por parte del Kremlin de que la aspiración de Asad de retomar el control de todo el territorio sirio carece de visos de realidad, y constituye toda una poderosa señal a su aliado de que ha llegado la hora de sentarse a negociar. Desde Damasco, las autoridades sirias presentaron la decisión como una reducción de efectivos militares, más que como una retirada total. Según un comunicado de la presidencia, la medida fue acordada por el presidente Asad y por Putin en una conversación telefónica.

CRISIS ECONÓMICA

Al iniciarse la intervención militar rusa en Siria, el propio líder del Kremlin se encargó de subrayar que la misión no tendría carácter indefinido. La dura crisis económica que padece Rusia debido al desplome de los precios del petróleo parece inclinar al Kremlin a ser más renuente y conservador a la hora de tomar iniciativas militares en los conflictos en los que se encuentran sus intereses en juego.

Mientras tanto, en Ginebra, han arrancado las negociaciones con una reunión entre el enviado de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Steffan de Mistura, y representantes del régimen sirio. "El único plan B disponible es volver a la guerra”, ha dicho al iniciar la primera de tres rondas de negociaciones en las que pretende conseguir “una hoja de ruta clara” para poner fin a la guerra y diseñar el futuro político de Siria. Este martes se verá con representantes de las fuerzas opositoras agrupadas en la Comisión Suprema de Negociaciones.