LA COMPLEJA TRANSICIÓN TUNECINA

El primer ministro de Túnez intenta mitigar la indignación con el anuncio de un cambio de Gobierno

Graves disturbios tras el asesinato de un líder opositor laico

Protestas ante la sede del Ministerio del Interior, ayer en Túnez.

Protestas ante la sede del Ministerio del Interior, ayer en Túnez.

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Elprimer ministro tunecino,Hamadi Yabali,ha anunciado la formación de unnuevo Gobierno Nacional integrado por tecnócratas independientes para intentarmitigar la ola de indignación y protestas desatada por elasesinato dellíder opositor de izquierda laico Chukri Bel Aid.

En un discurso a la nación pronunciado pocas horas después del asesinato de Bel Aid, Yabali aseguró el miércoles que la misión del nuevo Ejecutivo será limitada a "dirigir los asuntos del país hasta la celebración de unas elecciones en el menor tiempo posible", con el objetivo de salir "de esta situación excepcional" cuanto antes.

Yabali afirmó que se formará "un Gobierno nacional de capacidades que no pertenezca a ningún partido" y, aunque no ofreció fechas ni dio nombres sobre el Ejecutivo de tecnócratas, indicó que todos los ministerios serán cambiados. El nuevo Gabinete, subrayó, se deberá caracterizar por su "neutralidad de todos los partidos". También adelantó que el jefe del Gobierno y los ministros no se presentarán a las elecciones, las cuales contarán con una amplia supervisión internacional.

Elasesinato deBel Aid, quemurió tiroteado cuando salía de su casa, desató la indignación de la oposición política y de los ciudadanos.

En Túnez capital y en ciudades como Gafsa, Sfax, Susa, Monastir, Siliana, El Kef, Sidi Busid, Kebili y Medenin, miles de manifestantes se concentraron de manera espontánea para condenar el fallecimiento de Bel Aid, dirigente del Partido de los Patriotas Demócratas Unificados (PPDU), que había comenzado su carrera política en la clandestinidad.

En la capital, la Policía disolvió con contundencia a los miles de ciudadanos que confluyeron en la céntrica avenida Habib Burguiba, frente al Ministerio del Interior, al grito de "Ali Laridi (ministro de Interior), vete", y "Gobierno, vete".

Paralelamente, los principales partidos de la oposición, reunidos en torno a la alianza liderada por la formación del ex primer ministro tunecino Beyi Caid Essebsi, "Nidá Tunis", y a la plataforma de izquierda Frente Popular por los Objetivos de la Revolución, en la que estaba integrado el partido de Bel Aid, anunciaron su retirada temporal de la Asamblea Nacional Constituyente.

Peticiones de dimisión

Además, pidieron la dimisión del Gobierno, del primer ministro y de los presidentes del país y del Parlamento.

En una rueda de prensa encabezada por Hama Hamami, líder del Partido de los Obreros Comunistas de Túnez (POCT), principal agrupación del Frente Popular, la oposición llamó a una huelga general coincidiendo con el funeral de Bel Aid.

La oposición responsabiliza al Gobierno y a Rachid Ganuchi, máximo líder de Al Nahda, principal partido de la alianza gobernante, de este asesinato, tras varios meses de intermitentes oleadas de violencia contra líderes políticos y sindicales, así como artistas y periodistas.

En declaraciones a Efe, Hamami responsabilizó al Gobierno del asesinato de Bel Aid por no haber "querido escuchar las advertencias lanzadas por la oposición desde hace un mes".

Los líderes de la oposición culpan a las Ligas de Protección de la Revolución (LPR), compuestas por salafistas y simpatizantes de Al Nahda, de estar detrás de estos ataques, que comenzaron poco después del triunfo del levantamiento que el 14 de enero de 2011 derrocó al dictador Zin el Abidín Ben Ali.También Al Nahda condenó el ataque e instó a la calma y la unidad de todas las fuerzas políticas.