El presidente de Argentina y el 'premier' británico hablan de la disputa de las islas Malvinas en Davos

El contencioso de la islas Malvinas ha sido uno de los temas principales de la reunión que han mantenido el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y el primer ministro británico, David Cameron, en el marco del Foro Económico de Davos.  Con esta encuentro, Macri ha logrado la imagen que quería, la de estrechar la mano a su intelocutor. El mandatario latinoamericano, que ha calificado de "muy linda" la reunión, ha dicho que Buenos Aires busca iniciar con Londres “una relación que aborde todos los temas”. 

Después de la guerra de las Malvinas, en 1982, Argentina y Gran Bretaña ensayaron diversas fórmulas de acercamiento que no llevaron a ninguna parte. Durante los años neoliberales, el presidente Carlos Menem apostó por estrechar los vínculos comerciales con la intención de que a través de la fuerza de los negocios se llegara a una solución del problema de la soberanía del archipiélago. 

Durante la era kirchnerista, Argentina puso el centro en el cumplimiento de la resolución del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas que, desde hace décadas, conmina a las partes a retomar las negociaciones bilaterales. Ahora, tras el triunfo electoral de la centro derecha en Argentina, irrumpe un nuevo escenario. 

La cancillera Susana Malcorra ha asegurado que las Malvinas es una cuestión prioritaria, pero no la única a tratar en el relanzamiento de las relaciones con Londres.  “Nosotros tenemos un tema con Gran Bretaña, complejo, que es Malvinas. Pero centrar nuestra relación con el Reino Unido sólo en Malvinas es como quedarnos con el vaso medio vacío”, explicó. 

AGENDAS COMUNES

Para Malcorra, “empezar a hablar de otros temas nos ayudará a encontrar salida al tema Malvinas. Tenemos otras agendas en común. Hay múltiples capas, algunas se pueden resolver más rápido que otras y sólo a través del diálogo”.

En ese sentido, la ministra no descartó que a la discusión del histórico diferendo se sumen los habitantes de las isla, un punto que ha sido siempre descartado por el kirchnerismo. “Argentina tiene una visión que incluye el tratamiento de la tierra como espacio argentino. El tema isleño es muy delicado, pero no me cabe duda de que si tuviéramos intención de resolverlo podríamos encontrar alguna fórmula. ¿Cuál? Me parece que eso más vale discutirlo potencialmente con los colegas del Reino Unido”.

Sobre Malvinas, el texto de Downing Street ha sido no obstante elocuente. Después de la reunión, para la diplomacia británica todo sigue como antes: “El primer ministro dejó claro que nuestra posición sigue siendo la misma y que en el reciente referendo quedó absolutamente claro que los habitantes de las islas quieren seguir siendo británicos”.