Le Pen dice que no se personará ante el tribunal que podría imputarla

La candidata ultraderechista está siendo investigada por una trama de empleos ficticios en el Parlamento Europeo

Marine Le Pen.

Marine Le Pen. / periodico

EVA CANTÓN / PARÍS

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La presidenta del Frente Nacional y candidata a las elecciones presidenciales francesas, Marine Le Pen, ha sido convocada para una posible imputación por los jueces que instruyen el sumario de los supuestos empleos ficticios de sus asistentes en el Parlamento Europeo, según han informado a la agencia AFP fuentes próximas al caso.

Sin embargo, Le Pen ha confirmado su intención de no acudir a la cita, en línea con la decisión que trascendió la pasada semana de que evitaría someterse a interrogatorio alguno hasta que finalice el actual periodo electoral, es decir hasta las legislativas de mediados de junio.

Su abogado, Rodolphe Bosselut ha informado de que Le Pen ha enviado un correo a los jueces para comunicarles que no irá a la convocatoria antes de que finalice la campaña. Los jueces investigan si el Frente Nacional organizó un sistema para pagar a miembros y trabajadores del partido en Francia con fondos de la Eurocámara a través de contratos de asistentes parlamentarios.

La jefa de Gabinete de Le Pen, Catherine Griset, fue imputada el pasado 22 de febrero por abuso de confianza, al sospecharse que cobró como asistente parlamentaria entre 2010 y 2016 cuando en realidad no trabajaba para la Cámara de Estrasburgo.

INMUNIDAD PARLAMENTARIA

La justicia no puede obligar a Le Pen a presentarse ante los jueces para ser interrogada porque está protegida por la inmunidad que le otorga su condición de eurodiputada, una inmunidad que el Parlamento Europeo acordó levantar este jueves pero sólo para el caso de las imágenes del Estado Islámico que difundió en su cuenta de Twitter y que investiga la justicia gala.

Hasta ahora, los líos judiciales de Le Pen no le pasan factura en los sondeos sobre intención de voto, que siguen augurando un duelo entre la candidata ultraderechista y el exministro de Economía, el liberal Emmanuel Macron. En cambio, el candidato de la derecha, François Fillon, está acusando duramente las consecuencias del escándalo de los contratos como asistentes parlamentarios de su mujer y dos de sus hijos.