Cameron logra el apoyo del Parlamento al inicio de los bombardeos aéreos en Siria

Tras más de 10 horas de debate, el primer ministro británico, David Cameron, ha logrado este jueves por amplia mayoría el apoyo del Parlamento británico a los bombardeos en Siria. Un total de 397 de los comunes han votado a favor de la nueva campaña militar en el extranjero, mientras que 223 lo han hecho en contra. El resultado muestra la ruptura del Partido Laborista, con más de 65 de sus 231 diputados votando a favor de la intervención bélica, en contra de lo postulado por su líder, Jeremy Corbyn.

La mayor parte de los conservadores, los liberales y los diputados de Irlanda del Norte también votaron a favor de la acción militar. La línea oficial del partido laborista es rechazar los ataques, pero Corbyn tuvo que dejar libertad de voto a los diputados para evitar una rebelión interna. Hace apenas un mes, esta votación era totalmente impensable. Los atentados de París cambiaron la opinión del Gobierno británico y de buena parte de la oposición. Muchos de los que han apoyado la nueva incursión bélica lo han hecho con aprensión y con temor a unas consecuencias inevitables e imposibles de calcular.

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Ha sido Cameron el que ha abierto  la sesión, aludiendo a la seguridad nacional para defender los ataques aéreos. La extensión de los actuales bombardeos de Irak a Siria, contra objetivos del Estado Islámico (EI), contribuirá -ha afirmado- a una mejor defensa del país y de los ciudadanos. “La amenaza es real y la cuestión es esta: ¿Trabajamos con nuestros aliados para reducir y destruir esta amenaza? ¿Vamos a por esos terroristas en su cuartel general desde donde están planeando matar a los británicos? ¿O nos sentamos a esperar a que nos ataquen?”, ha dicho.

RESPONSABILIDAD ASUMIDA

La tarea de luchar contra el terrorismo del EI -ha subrayado- no se puede delegar en manos de otros, refiriéndose a aliados como Estados Unidos o Francia, que están atacando ya al Estado Islámico en Siria. “Nosotros asumimos nuestras responsabilidades, en lugar de poner nuestra propia seguridad en las manos de otros”. Cameron aludió a 70.000 rebeldes sirios, listos para controlar los territorios una vez expulsados los yihadistas, pero reconoció -ante las dudas de los diputados- que no todos ellos son demasiado convenientes. “No digo que esos 70.000 sean aliados ideales. Hay de todo y comprenderán que no puedo entrar en detalles porque están en el punto de mira del EI”.

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Corbyn cree que con la participación del Reino Unido en la guerra la situación empeorará, incluida la seguridad, y por tanto pidió que se rechacen los bombardeos. “Hay una falta de estrategia, una ausencia de tropas de tierra con credibilidad, falta de planes diplomáticos para estabilizar Siria, un cálculo equivocado sobre el impacto (de los bombardeos) con respecto a la amenaza terrorista, la crisis de refugiados y las víctimas civiles. Está muy claro que la propuesta del primer ministro para la acción militar no se sostiene”.

SENTIDO COMÚN

Corbyn aclaró que su postura “es de sentido, no pacifismo”. “Tras los horribles atentados de París, la cuestión que debe centrar el debate es si la propuesta del Gobierno refuerza o debilita nuestra seguridad nacional”, afirmó.   

El líder laborista se encaró con Cameron para exigirle disculpas por un comentario realizado la noche anterior al debate en un encuentro privado con el Comité 1922, que reúne a numerosos diputados 'tories'. Cameron advirtió a posibles rebeldes conservadores que “no deberían alinearse con Jeremy Corbyn y un puñado de simpatizantes de los terroristas”.

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SALMOND, TAMBIÉN EN CONTRA

El independentista escocés, Alex Salmond, también fue otro de los muchos que le pidió que rectifique, sin conseguirlo. ”No hay ningún simpatizante terrorista -dijo- entre los 110 diputados”, que ya han hecho público su voto contrario a los ataques. El Partido Nacional Escocés (SNP), la tercera fuerza política en los Comunes, votó en contra de los bombardeos.

La decisión ha dividido a la clase política y al país. Un sondeo publicado por 'The Times' de la agencia YouGov muestra que menos de la mitad de los votantes británicos (48%) están a favor de la intervención en Siria. El apoyo ha bajado sustancialmente. El jueves pasado, cuando el primer ministro presentó la intervención bélica en la Cámara de los Comunes, el respaldo ciudadano era del 52%. Los que se oponen a los bombardeos en Siria han aumentado del 20% al 31% y sigue habiendo un 21% de indecisos.