DISPUTA ELECTORAL

Ecuador ya no espera milagros y se prepara para una segunda vuelta

Carteles electorales en una calle de Quito (Ecuador).

Carteles electorales en una calle de Quito (Ecuador). / periodico

ABEL GILBERT / BUENOS AIRES

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“Nos quedamos a medio punto de ganar en una sola vuelta”. El presidente Rafael Correa descartó el milagro electoral cuando faltan escrutar el 1,2% de las actas electorales. Su delfín Lenín Moreno y el exbanquero Gustavo Lasso se verán las caras el 2 de abril para saber si Ecuador continúa por el camino trazado desde el 2007 o se suma al viraje político hacia la derecha que cambió el mapa regional.

“En todos los escenarios, el candidato más fácil de derrotar es Lasso", dijo Correa con un optimismo galopante que los encuestadores ponen en duda. Si la oposición se une detrás del candidato de CREO es muy posible que acceda al poder. “Todas las encuestas y simulaciones nos dan ganadores”, aseguró no obstante Moreno, quien no se demoró un minuto en iniciar su campaña electoral. “Ya estamos con el uniforme, listos para trabajar”, dijo, y lo primero que hizo fue reunirse con Iván Espinel, el aspirante de Fuerza Compromiso Social, que cosechó el pasado domingo el 3,2% de las adhesiones. Espinel dijo que es “viable” que respalde al abanderado de Alianza País.

HORIZONTE DE CONFLICTIVIDAD

El reconocimiento implícito del segundo turno despeja por ahora el horizonte de conflictividad en Ecuador. Lasso había instalado la idea del fraude electoral y pedido a sus simpatizantes estar vigilantes frente a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE). El presidente del organismo electoral, Juan Pablo Pozo, tuvo que salir a desmentirlo. Pozo además había sugerido que Moreno no llegaría al 40% que exige la ley para evitar la segunda vuelta.

Lasso ha logrado el 28% de los votos. Con premura también salió a recolectar apoyos. Ya tiene el de Cynthia Vitieri, tercera en la contienda (16,25%) pero necesitará más que eso. Por lo pronto, Alianza País se perfila como la fuerza dominante en el Congreso: 67 de los 131 escaños disponibles estarán en manos del actual oficialismo. En el Parlamento ecuatoriano hay dos tipos de mayorías. La simple, que se obtiene con el voto favorable de la mitad más uno de los asambleístas presentes, y la mayoría absoluta, con el voto favorable de la mitad más uno de todos los legisladores.