Las elecciones legislativas venezolanas

La oposición antichavista se atribuye una victoria que le permitirá impulsar el cambio

La Mesa de Unidad Democrática asegura que ha obtenido más de dos tercios de los escaños de la Asamblea y podrá imponer transformaciones profundas

Lilian Tintori (izquierda), esposa del encarcelado opositor Leopoldo López, sostiene la mano del reelegido diputado Enrique Márquez, este lunes en Caracas.

Lilian Tintori (izquierda), esposa del encarcelado opositor Leopoldo López, sostiene la mano del reelegido diputado Enrique Márquez, este lunes en Caracas. / periodico

ABEL GILBERT / CARACAS (ENVIADO ESPECIAL)

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A la una de la madrugada, con una Venezuela insomne en la que ya se conocían los resultados electorales pero no habían sido aun admitidos, Nicolás Maduro dio la cara. Se llevó la palma de su mano derecha hacia la mejilla y dijo: “Esto ha sido una bofetada”. El presidente fue benévolo. Después de 17 años de hegemonía, el chavismo recibió algo más que un sopapo en las urnas. Fuera del Palacio de Miraflores, mientras en el cielo tronaban algunos fuegos de artificio, se hablaba de paliza, zurra, vapuleo. Según la Comisión Nacional Electoral (CNE), la Mesa de Unidad Democrática (MUD) controlará la Asamblea Nacional. La oposición obtuvo ya 99 escaños y el Gobierno 46. Oficialmente. Hay 27 bancas en disputa. Pero la MUD se atribuyó este lunes 113 diputados contra 49 del Partido Socialista Unido (PSU). Los escaños en discusión serían mínimos. En caso de ratificarse esas estimaciones, podrán aprobar y reformar leyes orgánicas, destituir integrantes del Tribunal Supremo, convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. Nada será como antes.

Como una suerte de ventrílocuo vocacional, Maduro hizo suyas las frases que Hugo Chávez pronunció después de las dos derrotas que tuvo en su historia política. “Por ahora”,  advirtió el paracaidista Chávez al fracasar el golpe de Estado del 27 de noviembre de 1992. En el 2007, cuando, en el poder, perdió una consulta popular, el bolivariano recomendó a sus adversarios que sepan "administrar la victoria" coyuntural. Maduro repitió las mismas ideas y ofreció otras previsibles. “Triunfó circunstancialmente una contrarrevolución en puertas”. Para Maduro, la guerra económica minó la confianza de la base social del chavismo. A pesar de los resultados “circunstancialmente adversos”, el Gobierno cree poder “canalizar pacíficamente” el conflicto con la “burguesía parasitaría”.

DESPOLITIZAR EL EJÉRCITO

Cuando cesó la transmisión, en el cuartel de la MUD sus principales dirigentes comenzaron a fundirse en abrazos. El periodista José 'Chúo' Torrealba pareció responderle a Maduro. “Es nuestra responsabilidad mandarle un mensaje claro al Gobierno: el pueblo habló, las familias venezolanas se cansaron de vivir las consecuencias del fracaso. El pueblo no tolerará ni el más pequeño desvío de los principios que están establecidos en la Constitución”. Torrealba se dirigió especialmente a los militares. El mensaje fue claro: hay que “despolitizar la institución”, sacar “las ideologías de los cuarteles”. Sabe que no hay cambios sin prescindencia castrense.

No hay una sola opinión sobre el camino a seguir entre las fuerzas que vencieron. Los sectores más duros, que responden a Leopoldo López, parecen inclinados a acorralar al Gobierno y forzar su salida a partir de enero. Las agrupaciones más moderadas, que tienen a Henrique Capriles como su principal referente, no simpatizan con la idea de agudizar una confrontación que puede irse de las manos. Julio Borges, de Primero Justicia, y posible futuro presidente de la Asamblea, llamó a la alianza a construir una “visión compartida” y decidir la hoja de ruta “en unidad” porque, de lo contrario, “no estaríamos entendiendo el mandato popular”.

PLANES SOCIALES

Borges se preguntó no obstante: “¿Cómo metabolizará Maduro el pronunciamiento de las urnas? Lo interpretará o simplemente dirá que todo fue culpa de la guerra económica. Si piensa lo último, está divorciado de la realidad. Pero si entiende que hay que hacer una transformación profunda de la economía y la política y que debe ser la parte más importante de las transformaciones y no el tapón, estamos frente un tablero diferente”. 

Henry Ramos Allup, el otro candidato de la MUD a encabezar la Asamblea, auguró que esta “dejará de ser el 'chiquero' [establo]” en que la convirtió Diosdado Cabello, su actual presidente y número dos del Gobierno. El diputado electo preservó el aire de revancha solo para la cúpula chavista. A su base social le prometió preservar los planes sociales.

REVOLUCIÓN SANDINISTA

Por lo pronto, parte del chavismo comenzó a velar sus armas. Roy Chaderton, coordinador internacional del PSU, comparó la derrota electoral del domingo con la que puso fin a la revolución sandinista, en 1990. “Debemos recuperar la confianza de los irritados, los que sufrieron el bloqueo económico. Fuimos a unas elecciones en medio del chantaje del imperio, de la difamación. La derecha está recuperando su vigor”. Para Chaderton, existe la amenaza de “acortar el período presidencial”, y frente a ese escenario “tenemos que cerrar filas”.

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