GUERRA DE SIRIA

La OMS detecta restos de armas químicas en víctimas del ataque de Duma

El organismo reclama poder entrar en el enclave sitiado para atender a los afectados

Adrià Rocha Cutiller

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado que el ataque químico de este semana en Guta fue real. El régimen de Bashar el Asad y Rusia —la mejor aliada de Damasco— lo habían negado, asegurando que era una manipulación por parte de las milicias opositoras. Pero la OMS, en un comunicado publicado este miércoles, en el que cita a fuentes médicas sobre el terreno, asegura que unas 500 personas fueron tratadas tras mostrar síntomas de haber estado en contacto con sustancias químicas tóxicas. «En particular, había signos de irritación severa de las membranas mucosas, fallo respiratorio y disfunción del sistema nervioso central de aquellos expuestos a los gases», dice la organización, dependiente de Naciones Unidas. Estos síntomas son característicos del gas sarín.

El comunicado de la OMS ha sido publicado mientras miembros de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) se desplazan a Guta para, también, investigar lo sucedido. A ellos, a diferencia de la OMS, el gobierno de Asad sí que les ha permitido la entrada al lugar atacado. Por una razón: la OPAQ solo tiene potestad de constatar si hubo ataque químico, pero no puede para determinar el responsable.

«Demandamos el acceso inmediato a la zona para determinar el impacto real de lo ocurrido y poder, así, dar una respuesta médica correcta. Todos deberíamos estar escandalizados por los informes y imágenes que nos llegan desde Duma [la ciudad más grande de Guta, la última bajo control rebelde y donde cayó el ataque químico]», ha dicho Peter Salama, director general de Emergencias de la OMS, que calcula que unas 70 personas murieron a causa de este ataque. Esta agencia señala el pecado pero no el pecador. Los líderes occidentales, sin embargo, miran unánimemente a Asad y su Ejército. De los 33 ataques químicos que ha habido en Siria durante los siete años guerra, 27 han sido confirmados —tanto por Naciones Unidas como por la OPAQ— como responsabilidad de Damasco. Este martes, Estados Unidos intentó crear, a través del Consejo de Seguridad de la ONU, un mecanismo independiente para investigar el ataque químico de este fin de semana pasado. Rusia lo vetó. Ya son 12 los vetos de Moscú en cuestiones relacionadas con el conflicto sirio.

Precedente de Obama

El peor de todos los ataques químicos en el país árabe tuvo lugar, también en Guta, en 2013. En ese suceso murieron al menos 1.000 personas. El entonces presidente estadounidense, Barack Obama, amagó en intervenir militarmente contra Asad. Nunca lo hizo. Trump, ahora, amenaza en hacerlo. Un lustro de asedio Desde entonces, desde 2013, la región de Guta ha estado cercada y asediada por el ejército de Asad. Las 400.000 personas que la habitaban no podían escapar y ni la comida ni las medicinas no podían entrar. Las que lo hacían, a través de contrabando controlado por Damasco, se vendían a precios imposibles. Hasta que, el 1 de enero de este año, el régimen decidió, al fin, invadir la zona, la única bajo control de milicias rebeldes en la provincia de Damasco.

La operación militar consistió en una campaña de bombardeos sobre la población civil para, después, entrar con el ejército. Por las bombas, que cayeron a diario durante meses, murieron, según el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos (OSDH), unos 1.600 civiles. Ahora, Asad controla el 95% de Guta. Solo queda, bajo control rebelde, la ciudad de Duma, donde tuvo lugar el ataque químico. Por poco tiempo. Este domingo, la última milicia opositora que quedaba allí, Jaish al Islam, llegó a un pacto con Rusia: sus combatientes, familiares y los civiles que lo deseen serían evacuados al norte de Siria, a las zonas controladas por Turquía. Muchos ya han escapado y este miércoles saldrán de Duma los últimos transportes con los milicianos. Asad podrá cantar victoria.