CIERRE DE LA CUMBRE DE GALES

Obama impulsa una coalición para «destruir» al Estado Islámico

Protesta contra el Estado Islámico (antes ISIS) en Indonesia, ayer.

Protesta contra el Estado Islámico (antes ISIS) en Indonesia, ayer.

BEGOÑA ARCE / NEWPORT (Enviada especial)

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Estados Unidos anunció ayer la formación de una «vasta coalición de base» para «destruir» al Estado Islámico en Irak lo más rápidamente posible. «Vamos a derrotar al Estado Islámico, al igual que hemos derrotado a Al Qaeda», afirmó el presidente Barack Obama al término de la cumbre de la OTAN, celebrada en Newport. «Debemos encontrar socios eficaces sobre el terreno», añadió Obama al apuntar que las potencias occidentales no enviarán tropas terrestres.

La misión de formar la coalición fue encomendado al secretario de Estado, John Kerry, quien se dispone a viajar a la región en busca de apoyos. Obama espera que el nuevo Gobierno de Irak quede constituido en pocos días y sea rápidamente cómplice de la ofensiva contra el Estado Islámico.

Diez países

Washington confía en que la nueva coalición quede establecida para la última semana de septiembre, coincidiendo con la Asamblea General de Naciones Unidas. La forma de articular esa colaboración fue analizada por 10 de los países asistentes a la cumbre en una reunión al margen del programa oficial. «No hay tiempo que perder para construir una rápida y amplia coalición, con el objetivo de debilitar y destruir la amenaza que representa el Estado Islámico», señaló Kerry.

Junto al jefe de la diplomacia norteamericana estuvieron sus homólogos del Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Turquía, Polonia, Australia, Dinamarca y Canadá. España no participará, en principio, en la futura coalición. Kerry descartó el envío de tropas terrestres a Irak, una «línea roja para todos alrededor de la mesa», señaló.

La coalición tendrá como objetivo contribuir «al apoyo militar de nuestros socios iraquís, detener los flujos de combatientes extranjeros, detener la financiación del Estado Islámico, abordar crisis humanitaria y deslegitimar la ideología de los miembros del Estados Islámico».

A pesar de no figurar en la agenda formal de la cumbre, el desafío de los terroristas islámicos se ha erigido como el gran peligro para la estabilidad internacional al que se enfrenta la Alianza.

Desde principios de agosto, EEUU está participando en los ataques aéreos en el norte de Irak para frenar el avance de los yihadistas. Otros países como Alemania, Francia e Italia están enviando armas a los combatientes kurdos, algo que pronto hará también el Reino Unido.

La complejidad siria

La OTAN, por su parte, está lista para crear «una misión de defensa» y prestar ayuda al gobierno de Irak, si este lo solicita, según indicó el secretario general de la organización, Anders Fogh Rasmussen, en su última reunión, antes de abandonar el cargo después de cinco años.

La Alianza también acordó el intercambio de información de los combatientes islámicos entre los países socios. «La comunidad internacional tiene la obligación de hacer todo lo que esté en su mano para parar a esa peligrosa organización terrorista», remarcó Rasmussen.

La extensión de los ataques aéreos a Siria, sobre la que no se ha tomado ninguna decisión, es una cuestión crucial en esta complejísima estrategia. El primer ministro británico, David Cameron, dio a entender que no habría impedimento legal para llevar a cabo esos ataques sin necesidad de contar con el consentimiento del presidente Bashar al Asad.

Su argumento es que Asad es un criminal de guerra al atacar a su propia gente, ostenta un poder ilegítimo y debe ser considerado como «parte del problema y no de la solución». Siria, repitió ayer Cameron, necesita un nuevo régimen.