Un monolito recordará a las víctimas del siniestro

Siete autocares, uno de ellos vacío, han llegado junto a una comitiva de ambulancias y vehículos de los servicios médicos, algunos de ellos de la Generalitat, esta tarde a una zona cercana a Le Vernet, ante la montaña donde se estrelló el avión de Germanwings, para homenajear a las víctimas del siniestro. Allí los ha recibido una comitiva de autoridades, entre ellos la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, y el secretario de Estado de Fomento, Julio Gómez-Pomar. Uno a uno les han dado las condolencias y les han acompañado a un campo donde se ha colocado un monolito con una inscripción que recuerda a las víctimas del siniestro. Los familiares han depositado flores y velas junto al monolito. 

Un responsable de la Prefactura francesa les ha explicado las complicadas tareas de rescate, debido a la complicada geografía del lugar, siempre con el apoyo de traductores. Miembros de Protección Civil sostenían banderas de las distintas nacionalidades de las víctimas del vuelo entre Barcelona y Düsseldorf. Al terminar el emotivo acto, de una hora y media de duración, todos los familiares se han unido en un gran aplauso espontáneo en honor a todas las personas implicadas en la búsqueda de sus seres queridos.

Después se han dirigido a Seyne-les-Alpes donde se ha celebrado una ceremonia interreligiosa tras la cual la mayoría de los familiares han iniciado el regreso a casa. Algunos de ellos han mostrado su intención de volver al lugar en verano. Ninguno de los presentes ha hecho preguntas a las autoridades. "Han venido a quemar una etapa de su duelo", explicaba un miembro de Cruz Roja. 

Los familiares de la tripulación del vuelo 4U 9525 han acudido al lugar del homenaje después de que los familiares de los pasajeros abandonaran el lugar.