EL FUTURO DE LA UNIÓN EUROPEA

Merkel advierte al Reino Unido de que no se haga "ilusiones" con el 'brexit'

La cancillera alemana reitera que no habrá negociaciones sobre la relación con la UE hasta que se cierre la salida y que los británicos no conservarán los mismos derechos

Merkel conversa con el ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, en su escaño en el Parlamento, en Berlín, el 27 de abril.

Merkel conversa con el ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, en su escaño en el Parlamento, en Berlín, el 27 de abril. / periodico

CARLES PLANAS BOU / BERLÍN

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“Tengo que decir obviedades porque en el Reino Unido aún hay gente que se hace ilusiones, pero eso sería una pérdida de tiempo”. Así de contundente ha sido la cancillera alemana Angela Merkel con los partidarios del 'brexit' que presionan por obtener unos derechos especiales tras haber votado su salida de la Unión Europea (UE). En una comparecencia en el Bundestag, el Parlamento alemán, la líder democristiana ha remarcado que tras su salida los ciudadanos británicos no contarán con los mismos derechos de los que gozan ahora bajo el paraguas comunitario.

La jefa del Ejecutivo alemán, la primera potencia económica del continente, también ha reiterado su estrategia basada en que no habrá ninguna negociación sobre la futura relación entre la isla y Bruselas hasta que no estén cerrados todos los puntos sobre su salida, una posición que hasta ahora Berlín ha esgrimido con firmeza y a la que Londres ha dado la espalda.

Las palabras de Merkel llegan dos días antes de que este sábado se celebre en Bruselas una cumbre extraordinaria con los 27 miembros de la comunidad para adoptar la línea y los pasos que se seguirán en la negoaciación del 'brexit'. Lejos de las discrepancias que suelen verse en la capital, la líder alemana espera que esa cumbre sirva para “emitir un fuerte mensaje de unidad” frente al reto mayúsculo que supone el adiós del Reino Unido.

En esa negociación que puede tardar hasta dos años en concluir y cuyo final se se ha marcado en el calendario para el 29 de marzo del 2019, Berlín espera proteger los intereses de los ciudadanos europeos y cohesionar la UE para evitar que se contagie del auge nacionalista y eurófobo que venció en la isla británica.

UN DIVORCIO EUROPEO DOLOROSO

Uno de los puntos más importantes en esa negociación es el desarrollo económico y el plan financiero europeo que se seguirá después de que un socio y contribuyente tan importante como el Reino Unido duga adiós al grupo. Londres es el tercer destino de las exportaciones alemanas (7,6%) y Berlín es el segundo en las británicas (9,3%). Esa relación esencial para ambas economías evidencia el peso que tendrá este factor en las futuras negociaciones que pueden incluir, según el plan británico, distintos acuerdos comerciales.

Para Merkel, la política es pragmática y por eso ve el 'brexit' como un choque en que ambas partes salen perdiendo pero aún así como un proceso de divorcio con el que hay que lidiar. Por eso, a pesar de que la primera ministra británica Theresa May ha tomado una posición dura afirmando que no entrarán en el mercado único y renunciando a la libre circulación de personas que exige Bruselas, la líder alemana y sus homólogos europeos han mantenido su posición de separarse primero y acordar su futura relación después.

REFORZAR LA UNIDAD

Pero más allá del comercio, lo que más importa a Berlín es preservar un pilar como la UE, que ven especialmente amenazada por el auge nacionalista continental que al otro lado del Atlántico ha llevado a Donald Trump a la presidencia. Hasta ahora Merkel, una de las más convencidas defensoras del proyecto europeo que tanto ha beneficiado a Alemania, ha reiterado que su intención no es castigar al Reino Unido, sino reforzar la unidad de la erosionada UE en un momento crítico. Permitir a los británicos elegir a la carta sería dar alas a los populistas.

El miércoles, May se reunió a puerta cerrada en el número 10 de Downing Street con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el encargado de las negociaciones europeas, Michel Barnier, para abordar distintos puntos de un 'brexit' que se prevé extremadamente complejo y complicado. Para ello, May convocó por sorpresa unas nuevas elecciones generales para el 8 de junio que, según las encuestas, le permitirán salir aún más reforzada para pilotar el adiós a la UE.