VISITA A LONDRES

El negociador de la UE cree "inevitables" las barreras al comercio tras el 'brexit'

Barnier (derecha), junto a Theresa May y David Davies, en Londres.

Barnier (derecha), junto a Theresa May y David Davies, en Londres.

Begoña Arce

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El negociador jefe de la Unión Europea (UE), Michel Barnier, ha pedido este lunes "claridad" al Reino Unido sobre la relación a la que aspira tras el 'brexit', pero ha advertido de que las barreras comerciales fuera de la unión aduanera son "inevitables". "Ha llegado el momento de elegir", ha declarado Barnier tras un encuentro en Londres con la primera ministra británica, Theresa May, y el ministro para el 'brexit', David Davis. El Reino Unido descarta continuar en la Unión Aduanera con la UE después de su salida, pero tanto el Gobierno, como el Partido Conservador, están divididos sobre el tipo de relaciones comerciales que quieren establecer en el futuro con el bloque comercial mayor del mundo.

"Lo único que puedo decir es que sin Unión Aduanera y fuera del Mercado Único las barreras comerciales en el intercambio de bienes y servicios son inevitables", ha señalado Barnier a los periodistas en la residencia oficial de Downing Street. "Ha llegado el momento de elegir", ha añadido. "Necesitamos también claridad por parte del Reino Unido, en sus propuestas sobre la futura relación".  May, lejos de haber alcanzado un consenso entre los suyos y poder presentar la esperada propuesta, se enfrenta a un recrudecimiento de la lucha entre facciones rivales en el Gobierno, con un ministro diciendo públicamente una cosa, otro lo contrario, y el Parlamento aún más dividido. May está paralizada y aparece tan débil como incapaz de tomar decisiones. Una situación a la que el 'Financial Times' alude como, "el caos del ‘brexit".

El tiempo se acaba

La visita de Barnier se ha producido en vísperas de la nueva ronda de discusiones técnicas entre británicos y los europeos. De martes a viernes, altos funcionarios de ambas partes discutirán diferentes aspectos del 'brexit', como el periodo de transición de dos años, a partir del 29 de marzo del 2019, o el futuro de la frontera entre Irlanda el Norte y la República de Irlanda. Los trabajos son una preparación de la segunda fase de las negociaciones, que debe comenzar en marzo y ser aprobada a finales de ese mes. "El tiempo se acaba. No hay un minuto que perder", afirma Barnier. En Londres, también esta semana, May dedicará dos sesiones del Gabinete para tratar de acordar una postura común con al que negociar.   

El pasado lunes la UE presentó su posición para la fase de transición y exigió que el Reino Unido continúe acatando las reglas europeas durante ese periodo, pero sin poder decisorio. Los británicos tampoco podrían durante ese tiempo entablar negociaciones comerciales con terceros países. Para los eurófobos del Partido Conservador eso convertiría al Reino Unido "en un Estado vasallo". El lobi euroescéptico, cada vez más crecido y dispuesto a deponer a la primera ministra, teme que May se deslice hacia un 'brexit' suave y haga concesiones, sobre la Unión Aduanera, entre otros asuntos.