Más de 500 denuncias por abusos sexuales en Nochevieja en Alemania

La policía confirma que al menos se produjeron dos violaciones

POlice presence beefed up at Cologne catherdral and central station

POlice presence beefed up at Cologne catherdral and central station / mjh hpl ase

CARLES PLANAS BOU / BERLÍN

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Más de una semana después de que se perpetraran violentos ataques y abusos sexuales contra mujeres en Colonia, las denuncias no paran de aumentar. Según la policía local, la cifra asciende ahora hasta los 516 casos, muy lejos de las 90 quejas que se presentaron el miércoles pasado cuando el escándalo empezó a ganar relevancia mediática y de las 379 que se anunciaron este sábado.

Los cuerpos de seguridad de Colonia han apuntado que de las 516 denuncias presentadas hasta este lunes alrededor de un 40% estarían relacionadas directamente con abusos sexuales. La última actualización de los números apuntó que había dos casos de supuesta violación.

TAMBIÉN EN OTRAS CIUDADES

Más al norte, en Hamburgo, la cifra de denuncias también se ha disparado este fin de semana hasta las 133. Otras ciudades como Stuttgart aseguraron haber sido víctimas de numerosos ataques y agresiones sexuales durante la Nochevieja.

El Ejecutivo de Berlín sospecha que se podría tratar de un grupo organizado. "Si una horda se reúne para cometer crímenes nadie puede decirme que no estuvo coordinado o preparado", aseguró el ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, este domingo. A pesar de sus palabras, aún no hay indicios de que la acción fuera premeditada y que el caso de Colonia esté vinculado al de otras ciudades del país.

ENDURECIMIENTO DE LA LEY

Este fin de semana la policía aseguró que 18 de los 31 sospechosos detenidos están en proceso de petición de asilo. La vinculación de los ataques con refugiados ha puesto en jaque la política migratoria de la cancillera alemana Angela Merkel, que se ha visto forzada a anunciar un endurecimiento de la ley para deportar a aquellos que pidan asilo pero que sean condenados por conducta criminal.

A pesar de las primeras discrepancias, el vicecanciller, Sigmar Gabriel, terminó alineándose con la cancillera. El también líder de los socialdemócratas alemanes (SPD) abogó ayer por crear un programa que determine el futuro lugar de residencia de los solicitantes de asilo “para evitar los problemas de creación de guetos”.

VIOLENCIA CONTRA LOS EXTRANJEROS

El escándalo de la Nochevieja también amenaza con estigmatizar a toda la comunidad de refugiados, especialmente a los árabes o de confesión musulmana. Sin ir más lejos, el domingo seis ciudadanos de origen paquistaní y uno sirio fueron agredidos por un grupo de desconocidos. A pesar de que aún se desconoce si los ataques son represalias por lo sucedido durante la noche de fin de año, el gesto muestra la creciente preocupación por una criminalización de los extranjeros.

El Consejo Central de los Musulmanes del país reiteró su intranquilidad. “Estamos siendo testigo de una nueva dimensión de odio”, lamentó su presidente, Aiman Mazyek. Desde que el jueves se conoció que algunos de los sospechosos eran refugiados, la asociación ha recibido cientos de llamadas y mensajes violentos. En 2015 casi 1,1 millones de personas llegaron a Alemania mayoritariamente huyendo de países como Siria, Afganistán e Irak.

El aumento de la tensión entre la ciudadanía se ha escenificado este fin de semana en Colonia, donde el movimiento islamófobo Pegida aprovechó una concentración de mujeres ante la emblemática catedral de la ciudad para lanzar su mensaje xenófobo y contrario a la llegada de refugiados. Así mismo, los grupos de izquierda promovieron una contramanifestación para lamentar los gestos oportunistas de la ultraderecha. La marcha de Pegida terminó siendo dispersado por los cañones de agua de la policía.