ENTREVISTA

Markus Schiller: "Un ataque norcoreano a EEUU con misiles de largo alcance es ciencia ficción"

El científico alemán, reputado estudioso del programa nuclear de Pionyang, asegura que no hay ningún indicio de que el régimen domine la tecnología de la bomba de hidrógeno

Markus Schiller.

Markus Schiller. / periodico

ADRIÁN FONCILLAS

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El supuesto ensayo con una bomba de hidrógeno de enero y la reciente puesta en órbita de un satélite norcoreano ha espoleado de nuevo el miedo global. A Corea del Norte y Estados Unidos, aunque por diferentes razones, les interesa exagerar la amenaza. Los expertos independientes suelen ser mucho más escépticos. Markus Schiller es un ingeniero aeroespacial alemán y reputado estudioso del programa norcoreano, al que ha calificado de “bluf”.

-¿El ensayo con una bomba termonuclear fue un importante avance?

-Aún no existe ni un solo indicio, y aún menos una prueba, de que Corea del Norte domine la tecnología de la bomba de hidrógeno. El rastro sísmico tuvo el mismo tamaño que el del anterior ensayo, con una fuerza demasiado baja para cualquier bomba de hidrógeno. Solo tenemos las declaraciones norcoreanas reclamando que la domina, y la lista de sus reclamaciones nunca probadas ya es demasiado larga.

-¿El éxito de la puesta en órbita del satélite mostró que domina la técnica?

-Ese éxito no significa mucho, incluso aunque fuera el segundo. Es un logro impresionante, pero no indica que el próximo también funcione. Hablamos de viajes espaciales, los cohetes tienden a explotar.

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-Para lanzar un misil nuclear de larga distancia, Pionyang deberá dominar procesos tan indispensables como complejos.

-Fabricar un vehículo que proteja un arma nuclear de las fuerzas de reentrada desde la órbita es extremadamente difícil, y miniaturizar una cabeza nuclear que aguante el lanzamiento y la reentrada es aún más difícil. No hemos visto aún un solo indicio de Corea del Norte vaya en esa dirección. De nuevo, solo tenemos las reclamaciones norcoreanas, sin indicios ni pruebas. Podría aprender después de ponerse a trabajar en ello. Y entonces dependerá de cuánto esfuerzo le dedique. Países industrializados tienen aún muchos años por delante o incluso décadas de trabajo para tener éxito, y no va a ser diferente para un país pobre.

-¿La percepción global sobre la amenaza norcoreana es exagerada?

-Sí. A Corea del Norte le gustaría tener todo lo que dice tener, pero yo no veo ningún progreso apreciable. Su ritmo es extremadamente lento, como podrías esperar de un país aislado del resto del mundo, que sufre las sanciones internacionales, que carece de mano de obra especializada, con una política de tolerancia cero ante el fracaso, que carece de un trasfondo económico potente y de una industria de alta tecnología apreciable. Corea del Norte es peligrosa, pero lo es ya en la forma actual. La mayor amenaza es que una escaramuza local derive en una guerra regional. Un ataque nuclear norcoreano con misiles de largo alcance a Estados Unidos es todavía ciencia ficción y lo seguirá siendo durante mucho tiempo. Pero esto no la hace menos peligrosa sino al contrario: mientras se sientan vulnerables, intentarán parecer fieros e incluso actuarán de forma irracional para impedir cualquier potencial amenaza contra ellos.

-¿Por qué esa percepción exagerada?

-Es el simple resultado de gente sin ningún conocimiento intentando sacar conclusiones profundas. Tenemos a periodistas, politólogos y quizás a un puñado de físicos interpretando el programa de misiles norcoreano. Yo prefiero pensar que es simple ignorancia lo que conduce a estas malinterpretaciones habituales.