Maduro convoca elecciones a una Asamblea constituyente y regionales

En medio de llamativos desacuerdos entre parte de sus integrantes, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha convocado a los venezolanos a votar dos veces en 2017. Primero, para designar a los constituyentes, en julio. Y el 10 de diciembre, para elegir gobernadores regionales. Como era de esperar, la Asamblea Nacional (AN), hegemonizada por la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), ha rechazado el llamamiento del CNE que abre el camino a una reforma de la Carta Magna de 1999.

La MUD ha hecho un llamamiento a “continuar mañana, tarde y noche” con las protestas para forzar a través de las urnas la salida del poder de Nicolás Maduro. El presidente de la AN ha calificado las bases de la Asamblea constituyente de “ilegales  y fraudulentos”. Maduro, no obstante, está convencido de que la constituyente es el mejor modo de resolver la crisis política que en los últimos 52 días ha tenido un nuevo giro dramático que se ha cobrado 53 vidas. 

El presidente ha informado que serán 540 los integrantes de la futura Asamblea. “Vamos a elecciones ya. Elecciones directas, secretas”, ha dicho. Se elegirá un constituyente por cada municipio del país, de manera nominal. En los municipios capitales se elegirán dos constituyentes mediante lista. En la constituyente, ha añadido, estarán representados ocho sectores: trabajadores, campesinos y pescadores, estudiantes, personas con discapacidad, pueblos indígenas, pensionistas, empresarios y comunas y consejos comunales.

DIVISIÓN EN EL CHAVISMO

La máxima autoridad del CNE, Tibisay Lucena,  ha considerado que la Constituyente es una oportunidad “que resulta esperanzadora”. Sin embargo, el rector de ese mismo organismo en control de los chavistas, Luis Emilio Rondón, ha hecho saber que ha votado en contra de lo anunciado por Lucena debido a las “serias observaciones” que ha hecho al proyecto entregado por Maduro. En las bases para esas elecciones “no se contempla la convocatoria por parte del pueblo ni la consulta a los venezolanos del texto una vez culminada su redacción” de una futura Carta Magna. 

Rondón y la fiscal general Luisa Ortega han dado cuenta con sus reparos a la constituyente la existencia de una corriente de disenso dentro del chavismo. Esta parece haberse ampliado después de que Marisela Goyo, nada menos que magistrada del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), haya revelado también su disconformidad. “Chávez dijo que si había que cambiarle una coma a la Constitución, había que consultárselo al pueblo”, ha dicho.

La MUD, entre tanto, sigue convencida que es en la calle donde debe imponerse la voluntad de cambio y se propone marchar a la misma sede del CNE en Caracas “en defensa del voto”.