EL DRAMA DE LA INMIGRACIÓN EN EUROPA

Macedonia abre la frontera a los refugiados tras gasearles

Varios refugiados ayudan ayer a uno de sus compañeros que muestra su desesperación con un niño en brazos frente a la policía de Macedonia.

Varios refugiados ayudan ayer a uno de sus compañeros que muestra su desesperación con un niño en brazos frente a la policía de Macedonia.

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Gobierno de Macedonía ha cedido a la presión exterior y ayer aceptó abrir la frontera con Grecia y permitir «el paso gradual» de inmigrantes y refugiados -300 cada dos horas a partir de hoy- que, por miles, se concentran en la localidad griega de Eidomeni y que intentan cruzar el territorio del país balcánico.

Ayer se vivieron momentos muy tensos en el paso fronterizo después de que fuerzas antidisturbios macedonias hicieran retroceder con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras a los simpapeles que permanecen en tierra de nadie. Al menos 10 personas resultaron heridas y fueron atendidas por personas de organizaciones humanitarias. «La situación es dramática», dijo Julia Kourafa, portavoz de la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF).

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) denunció en un comunicado la represión policial e instó a las autoridades macedonias a resolver la crisis de forma «ordenada».

UNIDAD ANTITERRORISTA 

Amnistia Internacional (AI), por su lado, afirmó que el Gobierno macedonio del primer ministro, el conservador Nikola Gruevski, ha utilizado una unidad de antiterrorista contra los miles de indocumentados y que los agentes llegaron incluso a disparar al aire.

«Debemos de proteger la frontera y permitir entrar solo al número de inmigrantes que podamos atender adecuadamente», dijo el portavoz del Ministerio del Interior macedonio, Ivo Kotevski.

El Gobierno está dispuesto a abrir la puerta a los colectivos más vulnerables y evitar que los inmigrantes y solicitantes de asilo utilicen métodos ilegales para llegar al país, advirtieron en un comunicado las autoridades de Skopje.  Ayer algunos lograron pasar la frontera. «La policía se apartó y entramos. Nadie nos detuvo», indicó uno de ellos a la agencia Reuters, sin revelar su nombre. El objetivo de los inmigrantes es trasladarse en tren desde la ciudad macedonia de Gevgelija hasta algún país del espacio Schengen.

La aglomeración de refugiados en este paso fronterizo se agravó el miércoles después de que el Gobierno de Macedonia decretase el estado de emergencia y decidiera cerrar la frontera sur con Grecia y la norte con Serbia, lo que supuso incorporar a las labores de control al Ejército. «Hay refugiados que buscan protección y no hay que impedirles que lo hagan», advirtió entonces la portavoz de la ACNUR Melissa Fleming.

Hasta la frontera sur han llegado las últimas semanas entre 1.500 y 2.000 personas cada día, lo que supone hasta diez veces más  que el numero habitual de refugiados de antes del verano. Unos 40.000 simpapeles han llegaron a Macedonia en los últimos meses.

PROGRAMA REGIONAL 

Ayer la Comisión Europea, que evitó pronunciarse sobre el uso de la fuerza por los antidisturbios macedonios, concedió 90.000 euros a las autoridades del país «para hacer frente a la crisis migratoria», según informó la portavoz de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ray. «Estamos finalizando un programa regional sobre gestión de la inmigración para los Balcanes occidentales y Turquía, que se elevará a ocho millones de euros y que se pondrá en marcha en el mes de  septiembre», añadió la representante de Bruselas.