entrevista

Loretta Napoleoni: "El contrabando de refugiados dentro de Europa es muy fácil. Los controles no existen"

La investigadora ha estudiado durante 10 años a los grupos delictivos que mercadean con la vida de personas

Entrevista en Barcelona con la experta en tráfico de personas, Loretta Napoleoni.

Entrevista en Barcelona con la experta en tráfico de personas, Loretta Napoleoni. / periodico

MARCEL CARRASCO / BARCELONA

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Nacida en Italia, vive en Londres. Licenciada en Economía y Relaciones Internacionales y experta en terrorismo, es conocida por su 'best-seller' mundial ‘Economía canalla’ y ha visitado con frecuencia países como Pakistán, Turquía, Irak y Siria. Presenta ahora su nuevo libro: ‘Traficantes de personas. El negocio de los secuestros y la crisis de los refugiados’.

 - ¿Dónde está la mano de los traficantes de personas tras las escenas que se repiten cada día en el Mediterráneo y en las fronteras de la Unión Europea? Es una mano casi invisible. Son delincuentes del norte de África y de Oriente Próximo que traen a los migrantes hasta las puertas de Europa para pedir refugio. Pero también están dentro de las fronteras europeas, en países del este europeo, Grecia, Italia y Alemania, por ejemplo. De los casi dos millones de personas que entraron de modo irregular en Europa en el 2015, el 90% lo hizo con ayuda de esos criminales.

- ¿Los traficantes del norte de África y los de Europa trabajan juntos? No, no operan juntos. Más que de traficantes, en el caso europeo yo hablaría de contrabandistas. Los del norte de África están más organizados y llevan más tiempo haciendo eso. Los que operan en Europa no son mafias o grupos jerárquicamente organizados. Son más parecidos a los traficantes de drogas. Su organización es muy descentralizada y la mínima necesaria para el desarrollo del negocio. Lo único en común es que son delincuentes comunes, gente que se dedica a eso porque es muy rentable.

- ¿Cuánto de rentable es el contrabando de vidas humanas? Antes, por unos 2.000 euros se podía salir de Nigeria hacia Italia. Ahora, un refugiado sirio no paga menos de 5.000 euros para llegar a Europa. Una vez aquí dentro, siguen pagando, por documentos falsos, transporte, sitio para dormir y comida. Los migrantes saben que aquí también hay esos grupos criminales.En cada trayecto que hace dentro de Europa, de un país a otro, el refugiado se pone en manos de diferentes grupos para llegar hasta el destino final deseado, países como Alemania, Holanda, Suecia y Noruega.

¿Cómo consiguen estos delincuentes invisibilizarse en Europa? El contrabando de refugiados es muy fácil en Europa, sea en coche o en tren, los controles no existen. Además, casi no se habla de esos delincuentes; la prensa y las autoridades europeas actúan como si no existieran. Si tienes un coche y un cómplice al otro lado de la frontera, pones tres refugiados en tu coche, cruzas la frontera y ya está. Claro que hay grupos más sofisticados, que tienen autobuses o camiones. Recordemos el caso de los refugiados hallados muertos dentro de un camión frigorífico abandonado en una carretera de Austria.

- Una vez en Europa, ¿cómo contactan los refugiados con ellos? Los migrantes saben adónde quieren ir. Llegan a Atenas, por ejemplo, y hay bares y sitios en donde se sabe que puedes ir para negociar y contratar el viaje dentro de Europa. Hay siempre un responsable de la comunicación del grupo criminal. Y siempre hay alguien que hable el idioma del migrante, así es más fácil ganar su confianza. 

- ¿Suelen ser violentos los contrabandistas? Los de fuera de Europa suelen serlo más. Son delincuentes comunes, gente que estaba acostumbrada a robar y a matar y que ha encontrado un negocio más rentable con los migrantes. No son muy violentos, pero tampoco les importan mucho la vida y la dignidad de los refugiados. Aunque hay que recordar que el negocio requiere la participación del migrante, que también hace algo que es ilegal por voluntad propia.

- ¿Qué conexiones hay entre los yihadistas y estos contrabandistas de refugiados? La desestabilización de Siria ha contribuido a formar el flujo migratorio más grande desde la segunda guerra mundial, pero en las lanchas neumáticas no llegan solo sirios. La gente en Europa está muy equivocada cuando piensa que esto es un problema reciente y que solo tiene que ver con Siria. Los yihadistas no viven de ese tipo de negocio, pero controlan fronteras y territorios, por eso los contrabandistas colaboran con ellos. Esa actividad ayuda a financiar, en cierta medida, al yihadismo. No tengo informaciones de que los yihadistas en Europa también se financien con dinero proveniente del tráfico de refugiados.

- ¿Qué soluciones debería buscar la Unión Europea? Los delincuentes ganan dinero porque hay gente que les paga para irse de sus países y entrar en Europa. Hay que trabajar para que la gente no quiera salir de sus países. Hay que tomar una decisión política para detener la guerra en Siria y estabilizar otras regiones y estados fallidos. Para eso, hay que saber qué solución se quiere. Y Europa no lo sabe. Mira lo que está pasando en Mosul. Nosotros estamos bombardeando esos lugares. ¿Cómo vamos a decir a la gente que no huya? Bruselas es un desastre político, la política exterior de la UE se diseña en Washington.

- Usted dice en su libro que el 'brexit' está relacionado con el problema de la inmigración ilegal y que ha sido solo la punta del iceberg. ¿Qué tamaño tiene ese iceberg bajo el agua? El desgobierno de Bruselas da argumentos a los populistas y ultraderechistas, que defienden que Europa es un problema. La gente tiene miedo del terrorismo, pero también de los refugiados. El Reino Unido tenía el campamento de Calais a sus puertas y los británicos votaron por el 'brexit', en gran medida, por miedo al descontrol migratorio de Europa. Hay mucho hielo bajo el agua, creo que el proyecto europeo está fracasando. Crece el discurso xenófóbo y populista, Turquía se está radicalizando, Las relaciones con Rusia van a peor y hay el riesgo de que Trump sea presidente de EEUU. Sí, creo que el 'brexit' ha sido solo la punta del iceberg.