Ecuador da carpetazo a Correa

"Los políticos que ansiaban eternizarse no volverán nunca más". En su noche más victoriosa, el presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, dedicó un epitafio a su exmentor, Rafael Correa. Moreno convocó una consulta popular de siete puntos, dos de ellos indispensables para enterrar la llamada Revolución Ciudadana iniciada en el 2004, y de la que fue protagonista hasta romper lazos con Correa. El 'sí' obtuvo un voto promedio del 64%. Los ecuatorianos se pronunciaron mayoritariamente a favor de restructurar el Consejo de Participación Ciudadana, impedir la prescripción de los delitos sexuales contra menores, prohibir la extracción minera contaminante y ampliar los parques nacionales, entre otros aspectos.

Pero fueron otros dos puntos los que definieron el tenor de la disputa entre Moreno y Correa que se sella con la victoria del actual mandatario: el apoyo a los cambios constitucionales que permitirán inhabilitar políticamente a toda persona "condenada por actos de corrupción" y, sobre todo, la eliminación de la reelección presidencial. Por eso Moreno se permitió augurar que su exsostén no tiene retorno al Palacio  de Carondelet, la sede del Ejecutivo.

A menos de nueve meses de asumir el cargo, el referéndum era considerado como un barómetro del respaldo a la gestión de Moreno, que se ha visto marcada casi desde el inicio por el enfrentamiento con su antiguo correligionario y hoy acérrimo adversario político.

Correa tomó nota de las palabras de Moreno y lanzó una advertencia de tonos bolivarianos. Recordó que un 4 de febrero, pero 26 años atrás, Hugo Chávez se alzaba en armas en Venezuela contra el presidente constitucional Carlos Andrés Pérez. Tras ser derrotado, Chávez dijo que "por ahora" no había podido conseguir los objetivos alcanzados.  "Lo mismo digo yo hoy en Ecuador, los objetivos no han sido alcanzados por ahora".

Demolición del legado

Moreno no tardó en festejar lo que diversos analistas consideraron la demolición del "Socialismo del siglo XXI" que Correa creía haber edificado sobre bases indestructibles, pero que tenía cimientos débiles: la renta petrolera y las remesas que en su momento enviaban los ecuatorianos desde España y Estados Unidos. "Hoy ha triunfado la democracia de manera contundente con el 'sí'", dijo el actual mandatario. De esta manera, Ecuador se suma a la lista de países que han decidido dar un giro radical a su política y asumir, con distintos matices y por diversas circunstancias, un programa conservador: Brasil, Argentina y Chile.  En Ecuador también los cambios se realizaron con extrema velocidad. En abril del 2017, Moreno fue elegido en primera vuelta. Diez meses más tarde, el presidente se desembarazó de su compañero de fórmula electoral, el correísta Jorge Glas, quien se encuentra preso por presuntos actos de corrupción. Alianza País, el partido que lo llevó al poder, ha dejado además de existir.

Como a Lula o Cristina Fernández

"¡Felicitaciones a todos nuestros militantes! Ningún movimiento por sí solo puede lograr el 36% alcanzado y menos en tan poco tiempo y en lucha tan desigual", dijo Correa tras morder el polvo de la derrota. Moreno, aseguró, se ha aliado con las corporaciones mediáticas y la derecha, hasta el punto de entregar el control del sector eléctrico a la familia del exmandatario Abdalá Bucaram, destituido en 1997. Correa dijo una vez más ser objeto de una "persecución y hostigamiento" que más temprano que tarde llegará a los tribunales. "Se inventarán un delito contra mí para inhabilitarme. Es la nueva estrategia de la derecha para destruir a los dirigentes progresistas, como hicieron con Dilma, Lula o Cristina", afirmó, en referencia a los expresidentes de Brasil Dilma Rousseff y Luiz Inacio 'Lula' da Silva y la expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner.