Un tiroteo contra congresistas republicanos deja cuatro heridos en Virginia

Un hombre de 66 años, simpatizante demócrata, ha sido identificado por los medios como el autor del tiroteo

Steve Scalise

Steve Scalise / periodico

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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Podría haber sido una masacre, otro baño de sangre en un país que asiste regularmente a la violencia armada más indiscriminada. Esta vez el objetivo eran políticos republicanos. Jugaban al béisbol en un parque de Alexandria (Virginia), una ciudad pudiente e histórica a las afueras de Washington, cuando un hombre armado con un rifle empezó a disparar a los jugadores como si fueran “patos” en un campo de tiro, según explicó después uno de los congresistas. Todos ellos ultimaban su preparación para jugar este jueves un partido de beneficencia contra sus colegas demócratas en la capital estadounidense. El tiroteo dejó cuatro heridos, entre ellos el número tres de los republicanos en la Cámara de Representantes, el congresista de Luisiana, Steve Scalise

“Si no hubiera sido por los escoltas, que respondieron con sus revólveres, estaríamos todos muertos”, explicó el diputado, Mike Bishop. De acuerdo con su versión de los hechos, el asaltante se colocó detrás de la verja del campo, a la altura de la tercera base, una posición desde la que taponaba la única salida del campo, y comenzó a disparar contra los congresistas y sus asesores mientras jugaban al béisbol. Disparó varias rondas de munición. Hasta 50 ó 60 balas, según algunos de los testigos. Por suerte, algunos de los congresistas iban acompañados por sus escoltas de la policía del Capitolio, que no tardaron en responder al fuego cruzado, antes de que llegaran los refuerzos de la policía local unos tres minutos después, según relataron las autoridades. Dos de los escoltas resultaron heridos, según confirmó después el presidente, Donald Trump.  

“De no ser por los agentes del Capitolio se hubieran perdido muchas vidas”, dijo Trump en una comparecencia en la Casa Blanca en la que ha llamado a la unidad y se ha mostrado muy comedido. “Por favor, tómense un momento hoy para celebrar a aquellos que aman y recordar a todos aquellos que sirven (en las fuerzas de seguridad)”.

El presidente confirmó la muerte del asaltante, que ha sido identificado como James Hodgkinson, un varón de 66 años natural de Illinois. Profesional de la construcción, Hodgkinson trabajó últimamente como inspector de la vivienda hasta que su licencia caducó en noviembre. Su página de Facebook está encabezada por una fotografía de Bernie Sanders, el político socialdemócrata que disputó a Hillary Clinton la candidatura demócrata a la presidencia en 2016. En uno de sus post escribió: “Trump es un traidor. Trump ha destruido nuestra democracia. Es hora de destruir a Trump y compañía”.

SANDERS EN SU CUENTA DE FACEBOOK

Durante la pasada campaña electoral, Hodgkinson sirvió como voluntario en la campaña del socialista de Vermont. Tras hacerse pública esa informacion, Sanders se ha mostrado "asqueado" por lo sucedido y ha condenado enérgicamente el ataque. "La violencia de cualquier tipo es inaceptable en nuestra sociedad", ha dicho en un comunicado.

Todo indica que, a tenor de la identidad del asaltante, el incidente está llamado a politizarse. Algunos legisladores ya lo han hecho, al atribuir el crimen a la crispación que domina el discurso político, más furibundo y radicalizado si cabe desde que el magnate neoyorquino llegó al poder. Trump despierta pasiones vívidas, y los medios de comunicación llevan meses convertidos en un foso de leones donde impera el trazo grueso y escasea la moderación. Esa acritud se ha instalado también en la calle, con casos de comercios boicoteados por defender u oponerse al presidente.

Dos agentes de la policía del Capitolio, un asesor republicano y el congresista Scalise resultaron heridos en el tiroteo. Scalise, que llegó a la Cámara de Representantes en el 2008 y ocupaba el cargo de ‘whip’ (el congresista que se encarga de mantener la disciplina de partido), recibió un disparo en la cadera y fue operado de urgencia. Está “estable” y se encuentra “animado”, según describieron las autoridades.

El incidente comenzó poco después de las 7 de la mañana y está siendo investigado por el FBI. Las víctimas se preparaban para jugar este jueves un partido de béisbol contra sus colegas demócratas en el campo de los Nationals, el equipo de béisbol de la capital estadounidense. Es una tradición que se remonta a 1909. Los beneficios del partido se dedican a causas benéficas.  

"ESTAMOS HORRORIZADOS"

“Todos estamos horrorizados por este espantoso ataque contra nuestros amigos y colegas”, dijo el jefe de la mayoría republicana en el Congreso, Paul Ryan. Las dos cámaras se reunieron pese al ataque y tras decirse inicialmente que la actividad en el Capitolio quedaba suspendida. Antes de comenzar, los legisladores rezaron por las víctimas. “Un ataque contra uno de nosotros, es un ataque contra todos nosotros”, añadió el presidente de la cámara baja.

La violencia armada contra políticos en Estados Unidos no es demasiado habitual, al menos si se compara con los tiroteos que castigan regularmente a los civiles. Uno de los últimos se produjo en el 2011 contra la entonces congresista demócrata, Gabby Giffords, tiroteada durante un acto de campaña en un supermercado de Arizona. Giffords quedó gravemente herida. Otras seis personas murieron. “Mi corazón está con mis antiguos colegas, sus familias, asesores y con la policía del Capitolio, servidores públicos y héroes hoy y todos los días”, escribió Giffords en un tuit.