El Gobierno de Israel responde al Estado palestino con más ocupación

La respuesta de Israel al reconocimiento de Palestina como Estado observador no miembro de la ONU gracias a los votos positivos de 138 países en la Asamblea General de las Naciones Unidas -con 41 abstenciones y 9 votos en contra- no se ha hecho esperar. El Gobierno del primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, ha dado vía libre a la construcción de 3.000 nuevas viviendas en asentamientos de Cisjordania y Jerusalén Este, según confirmaron ayer fuentes oficiales israelís a este diario.

El Ejecutivo de Netanyahu, además, piensa rescatar los planes que había congelado -siguiendo la línea de las anteriores administraciones de Ehud Olmert y Ariel Sharon- para construir en la zona E-1, que comprende el área entre Jerusalén y el gran asentamiento de Ma'ale Adumim, en Cisjordania, según el diario Haaretz. Si se levantan colonias en la zona E-1, dejará de haber continuidad territorial entre el norte y el sur de Cisjordania y será muy difícil que pueda funcionar un futuro Estado palestino. Al iniciar su mandato, Netanyahu prometió al presidente estadounidense, Barack Obama, que no pondría en marcha el plan del área E-1.

LOS DOS ESTADOS / Diversos países llamaron ayer a israelís y palestinos a aprovechar la oportunidad del reconocimiento de Palestina en la ONU para volver a la mesa de negociaciones. Pero a tenor de la respuesta israelí, el diálogo parece lejano. «El Gobierno de Netanyahu está demostrando que no quiere la paz y que hace lo posible por destruir la solución de dos estados», dijeron fuentes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) a este diario.

La UE pidió a las dos partes que «miren al futuro» tras el voto en la ONU y vuelvan a las negociaciones «lo antes posible», según indicó el representante especial de la UE para el proceso de paz en Oriente Próximo, Andreas Reinicke. Tras semanas de negociaciones, los Veintisiete no lograron consensuar una posición de cara a la votación en la Asamblea General, en la que 14 países votaron a favor y solo uno, la República Checa, en contra. «Europa está empezando a entender la urgencia de la situación [en Palestina], Israel cada vez pone más difícil a sus amigos que lo sigan defendiendo», afirmó la fuente de la OLP.

PETICIÓN AL CUARTETO / Rusia, que apoyó a Palestina en la ONU, pidió la convocatoria de una reunión ministerial extraordinaria del cuarteto de Oriente Próximo para impulsar el proceso de paz. EEUU, que votó en contra, aseguró que el reconocimiento de Palestina como Estado observador «añade obstáculos al camino de la paz», según la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

En la línea de EEUU, Israel consideró la iniciativa palestina de «contraproducente para la paz» y Neta-

nyahu consideró que el discurso del presidente palestino, Mahmud Abbás, en la ONU estuvo «lleno de odio y propaganda mentirosa contra el Ejército israelí y los ciudadanos israelís». «Así no habla una persona que desea la paz», aseguró. El tono de Abbás ayer era mucho menos belicoso que el de Netanyahu. El rais dijo que los palestinos tienen «derecho a acudir al Tribunal Penal Internacional, pero no lo van a hacer ahora y solo lo harán en caso de agresión» israelí.

Los partidos opositores israelís y los medios de izquierdas reprocharon ayer a Netanyahu el logro diplomático palestino. La líder del Partido Laborista, Shelly Yajimovich, culpó a Netanyahu y a su ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, de «la derrota israelí» y aseguró que «han avergonzado a Israel» en la esfera internacional y han regalado a los palestinos una victoria histórica. Zahava Gal On, jefe del partido pacifista Meretz, afirmó que la comunidad internacional «ha dado a Netanyahu un bofetón en la cara».

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