TENSIÓN POLÍTICA EN LA ULTRADERECHA

El Frente Nacional vuelve a expulsar a Jean Marie Le Pen

El comité central del partido castiga así las salidas de tono de su fundador

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MARTA GARDE / EFE / PARÍS

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El conflicto político-familiar que desde hace meses atraviesa el partido ultraderechista francés Frente Nacional (FN) ha vivido un nuevo episodio con la expulsión de su cofundador Jean-Marie Le Pen, en el punto de mira por sus declaraciones antisemitas y negacionistas.

La dirección del Frente Nacional ya le expulsó una primera vez en mayo pasado, pero Le Pen apeló a la Justicia y en ese y otros dos recursos consiguió tanto que se le restituyera la militancia como que se anulara el "congreso postal" en el que, a través del correo, se pidió a los militantes votar sobre la supresión de la figura del presidente de honor.

Lejos de dar el contencioso por cerrado, el Buró Ejecutivo del partido se reunió este jueves en su sede de Nanterre, a las afueras de París, para evaluar cómo volver a castigar las sucesivas salidas de tono del patriarca del clan Le Pen.

Esta audiencia, en la que no participaron ni la actual presidenta, su hija Marine Le Pen, ni su número dos, Florian Philippot, buscaba servir de punto de inflexión para poner rumbo a las elecciones regionales de diciembre sin trabas.

El octogenario político defendió su causa durante más de tres horas ante el órgano ejecutivo y, a su salida, afirmó que expresó su deseo de que "este episodio un poco polémico" fuera "una etapa hacia la reunificación activa del FN".

Pero la resolución, pese a la ausencia de Marine y Philippot, que consideraron que su rivalidad con el fundador les impedía tener un juicio imparcial, parecía estar tomada con antelación, dado que la mayor parte de sus miembros son fieles de la actual líder del partido.

"La decisión completa y motivada será notificada próximamente al señor Le Pen", indicó la formación en un breve comunicado, en el que solo perfiló que esa medida alcanzó la "mayoría" necesaria para ser adoptada.

El eurodiputado Bruno Gollnisch, cercano al político y quien había avanzado que expulsarle supondría la "manifestación de una ingratitud increíble", sostuvo después de que se confirmara esta decisión que es "políticamente desastrosa, moralmente chocante y jurídicamente contestable".

"SE HAN SUICIDADO"

"El Frente Nacional, al matar a su fundador, en cierta manera se ha suicidado", declaró en la cadena "BFM TV" uno de los abogados de Le Pen padre, Fredéric Joachim, quien recomendó a su cliente volver a acudir a los tribunales.

Y poco después, el propio Le Pen aseguró en "i-Télé" que "evidentemente" peleará jurídicamente una deliberación que, a su juicio, ha sido tomada si reflexionar sobre su "gravedad" y haciendo "cálculos erróneos sobre la opinión pública".

La cita de hoy, a puerta cerrada a pesar de los deseos de Le Pen padre, fue, según Gollnisch, tensa al principio, cuando se abordaron los temas jurídicos, y "mucho más natural" cuando se trataron las cuestiones de fondo.

"CONSECUENCIA LÓGICA"

El propio Le Pen había minimizado al principio el contencioso, con una faceta menos defensiva que la adoptada anteriormente y asegurando que se trataba de una "diferencia de apreciación" entre algunos miembros de esa agrupación y la dirección.

"Pasa en todos los partidos, no solo en el FN. Hasta ahora habíamos escapado un poco de los debates internos y de la lucha de corrientes. Mientras éramos un partido pequeño la cuestión no se planteaba. Ahora que somos uno de los tres grandes, es evidente que tenemos los mismos problemas que el resto", subrayó.

Pero su hija Marine destacó, una vez conocida la decisión, que esta es una consecuencia "lógica" para alguien que "ha multiplicado los errores durante muchas semanas" y que, a su juicio, está "en el origen" de todo este proceso.

El patriarca, de 87 años y para quien su hija "no tolera la mínima oposición", admitió que este conflicto sí le duele a nivel personal.

"Soy padre y, cuando estas agresiones injustas vienen de mi familia, de mi hija, me afectan más que cuando proceden de un adversario desconocido, pero forma parte de estar al servicio de Francia", concluyó el político, sin ninguna intención, pese a todo, de dar marcha atrás en la defensa de su postura y sus derechos.