REACCIÓN EN FRANCIA TRAS LOS ATENTADOS DE PARÍS

Iglesias en estado de emergencia

Agentes de la policía patrullan ante el Palacio de Congresos de París, donde se celebro el sorteo para la final del Campeonato de Europa de fútbol.

Agentes de la policía patrullan ante el Palacio de Congresos de París, donde se celebro el sorteo para la final del Campeonato de Europa de fútbol. / periodico

IRENE CASADO SÁNCHEZ / PARÍS

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Francia vivirá sus primeras Navidades bajo estado de emergencia y en alerta máxima antiterrorista. En estas fechas de tradición religiosa, las iglesias se han convertido en una preocupación para el Gobierno francés. El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, ha dado instrucciones claras a los prefectos directores de la policía y la Gendarmería: mejorar la seguridad en las iglesias y sus alrededores, especialmente durante la misa de Navidad.

Según el telegrama enviado por Cazeneuve a las fuerzas de seguridad, “Francia continúa siendo un objetivo claro para los proyectos terroristas” y, en este contexto, es indispensable “una vigilancia específica durante los oficios y misas de Navidad”. Así, la noche del 24 de diciembre podría ser “un objetivo con una excepcional fuerza simbólica”.

No es la primera vez que la seguridad en las iglesias preocupa a las autoridades francesas. El pasado mes de abril, tras el atentado frustrado contra una iglesia en Villejuif, los sistemas de vigilancia se multiplicaron en los lugares de culto. Sin embargo, en estas fechas de congregación religiosa, el Ejecutivo francés ha puesto en marcha un paquete de medidas excepcionales. Interrogar a los párrocos y curas para “conocer el programa y la organización de los oficios navideños”, vigilar las proximidades de las iglesias y parroquias en busca de coches o individuos sospechosos, limitar el número de asistentes, prohibir de manera eventual el acceso a las iglesias con mochilas y maletas, o revisar los abrigos de los congregados, son algunas de las medidas específicas que el Ministerio del Interior quiere aplicar de manera “escrupulosa” el 24 y el 25 de diciembre. Medidas que se han convertido en algo cotidiano en los principales centros neurálgicos del país, tras la instauración del estado de emergencia por el Ejecutivo francés el pasado 13 de noviembre.

CENTROS COMERCIALES, CINES, COLEGIOS...

Pero la seguridad en estas fechas navideñas no se limita a los centros de culto. Si desde hace más de un mes, centros comerciales, cines, colegios, universidades y supermercados han adoptado las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades, ahora también las estaciones de tren de alta velocidad tendrán un nuevo sistema de vigilancia. Este domingo se pondrá en marcha una nueva política de seguridad para regular el acceso a las líneas de Thalys, servicio ferroviario entre París y Bélgica. Arcos de seguridadescáneres de rayos X para comprobar los equipajes y brigadas caninas son las tres principales medidas anunciadas por Ségolène Royalministra de Medioambiente y encargada de Transportes. Un paso más en esta “nueva cultura de la seguridad”, todo para que “los franceses que utilizan el transporte público se sientan seguros”, apuntaba la ministra el pasado 17 de diciembre, tras inaugurar estas instalaciones en la estación de Gare du Nord en París. En los próximos meses estas medidas se implantarán también en la estación de Lille-Europa, en todos aquellos andenes con destino a Bélgica Holanda.

El anuncio de esta nueva política de seguridad no ha sido una sorpresa. Tras la tentativa de atentado del pasado 21 de agosto en un trenThalys entre Ámsterdam y París, la nueva normativa no podía hacerse esperar. Sin embargo, este sistema de control parece cojear: mientras Francia instala estos nuevos dispositivos, en el otro extremo de la línea no se prevé aún ningún sistema de control sistemático de viajeros. “Puede que a nuestros vecinos belgas, holandeses y alemanes les haya pillado por sorpresa la velocidad de implantación de estos arcos de seguridad”, explicaba Ségolène Royal, “pero, hoy, también tienen que ponerlos en marcha”.

Así, en un escenario de seguridad máxima llegará la Navidad a Francia. Fechas de desplazamientos, reuniones familiares y actos religiosos, que el Ejecutivo francés quiere proteger a toda costa. Si bien estos dispositivos de seguridad buscan tranquilizar a los ciudadanos, esta “cultura de la seguridad” empieza ha recibir muchas críticas.