TERROR GLOBAL

Francia se blinda tras los atentados de Bruselas

La torre Eiffel con los colores rojo, amarillo y negro de la bandera belga.

La torre Eiffel con los colores rojo, amarillo y negro de la bandera belga. / periodico

EVA CANTÓN / BRUSELAS

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Un escalofrío ha recorrido Francia como un latigazo cuando a primera hora de la mañana el terror ha sacudido Bruselas cuatro meses después de la matanza yihadista de París. Y como entonces, ha brotado de manera espontánea la solidaridad internacional. La torre Eiffel se ha unido al homenaje a las víctimas iluminándose con los colores de la bandera belga, una iniciativa de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, que ha invitado a los ciudadanos a mostrar su apoyo a los belgas concentrándose en silencio frente al ayuntamiento de la capital francesa.

El presidente francés, François Hollande, se ha dirigido esta tarde a la Embajada de Bélgica, donde anunció que las banderas ondearán a media asta hasta el viernes en memoria de las víctimas.

Mientras, Francia ha reforzado más si cabe la seguridad desplegando 1.600 policías y gendarmes suplementarios para controlar las fronteras, las infraestructuras básicas, el transporte aéreo, marítimo y las estaciones de tren.

AEROPUERTOS Y ESTACIONES

Solo en la región parisina patrullarán 400 agentes, especialmente en los aeropuertos de Charles de Gaulle y de Orly, así como en las principales estaciones de tren. Otros 600 efectivos reforzarán la vigilancia en el resto del territorio francés.

“Los atentados de Bruselas recuerdan el nivel de amenaza terrorista extremadamente elevado al que debemos enfrentarnos”, ha dicho el ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve. Interior ha decidido además limitar el acceso a las estaciones y aeropuertos a quienes tengan un billete para viajar y previa presentación de un documento de identidad.

Los operarios de la red de metro y cercanías de París (RATP), así como de la compañía estatal de trenes (SNCF), difunden mensajes alertando de la situación a los viajeros.

A los gendarmes y policías se han unido los militares en el marco de la llamada ‘operación Centinela’ en vigor tras el 13-N y los viajeros deberán someterse a registros, controles y cacheos sistemáticos.

Cazeneuve ha informado de que en los últimos meses han sido controlados 6 millones de personas y que a 10.000 individuos se les ha impedido el acceso a territorio francés. En este momento, hay 220 puntos de control en las fronteras del Hexágono, 42 de ellos sistemáticos.

UNIDAD EUROPEA

En uno de esos puntos, a la altura del peaje situado a unos 20 kilómetros de la frontera belga, era visible esta mañana el operativo de policías franceses armados controlando el flujo de vehículos procedentes de Bélgica y provocando una retención kilométrica en la autopista, el único medio de llegar a la capital belga después de que, a primera hora de la mañana, se suspendiera el tráfico ferroviario entre París y Bruselas, dejando a cientos de viajeros atrapados en la estación del Norte.

François Hollande, que junto a su primer ministro, Manuel Valls, reunió en el Elíseo a los titulares de Interior, Defensa y Exteriores para coordinar la actuación gubernamental tras los ataques en el aeropuerto y el metro de Bruselas, hizo un llamamiento a la “unidad nacional” y destacó que con los atentados de la capital belga “se ha golpeado a toda Europa”.  

“Debemos mantener más que nunca nuestra unidad, a nivel europeo y a nivel mundial”, dijo el presidente . “Todos debemos ser conscientes de que en este periodo tenemos que unidos, estar cohesionados y ser solidarios”. Hollande ha reclamado que Europa adopte las medidas “indispensables frente a la gravedad de la amenaza”.

 “Estamos en guerra y en Europa sufrimos desde hace meses actos de guerra”, dijo el primer ministro Valls, que tiene previsto desplazarse a Bruselas este miércoles.