La tensión va en aumento en Idomeni con la llegada de nuevos refugiados

Un falso rumor ha provocado que centenares de nuevos refugiados se hayan acercado a Idomeni. Por el campamento de refugiados e inmigrantes se ha difundido la noticia infundada de que se iba a abrir de manera inminente la frontera que une Grecia con Macedonia, el paso que mantiene bloqueada la ruta de los Balcanes. 

"Hemos oído que la frontera se iba a abrir hoy domingo y que la Cruz Roja y 500 periodistas de todo el mundo nos iban a acompañar", ha dicho un refugiado sirio a la agencia de información griega ANA.

El rumor ha recorrido la zona cuando desde el sábado está en marcha la evacuación el campamento, donde malviven 11.600 refugiados, y  después de que acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Turquía no haya aclarado cuál es la situación de los que están atrapados en la frontera con Macedonia..

"Intentamos reforzar nuestra campaña de información a los refugiados, pero hay gente que, por razones que ignoramos, levanta falsas esperanzas", ha dicho Giorgios Kyritsis, portavoz del SOMP, la agencia que coordina los esfuerzos de Atenas para hacer frente a la crisis de los refugiados.

Como consecuencia del falso rumor, más 400 personas de todas las edades han improvisado un marcha de protesta hacia la frontera ante la atenta mirada de medio centenar de policías griegos. Un hombre con un megáfono ha encabezado la marcha mientras cantaba canciones en árabe.

"Rechazamos la violencia, tan solo queremos atraversar la frontera" y "La libertad de movimiento es un derecho para todos", eran dos de las pancartas que llevaban los manifestantes.

"Estamos aquí hoy, y cada día, porque no nos rendiremos. Protestamos cada día por el bien de las mujeres y los niños", ha advertido Hana, una mujer siria.  "Somos humanos y tenemos derechos, por eso estamos aquí y mantendremos la protesta hasta que se abra la frontera", ha añadido.

CORDÓN DE SEGURIDAD

Parte de los manifestantes ha formado un cordón de seguridad para evitar que se produjera algún roce con las fuerzas antidisturbios, lo que ha provocado cierta tensión entre los mismos refugiados. Los sirios e iraquís han acusado a los afganos de pretender forzar el paso por la frontera. 

La policía ha tardado horas en calmar la situación, afirmando a través de megáfonos en árabe y farsi que la frontera no abriría y que quien intentase cruzarla ponía en riesgo su vida.

Además ha cortado las carreteras de acceso al campamento, lo que ha retrasado la llegada del convoy humanitario con alimentos y productos de primera necesidad traído desde Italia por la campaña solidaria #overthefortress.

Hace dos semanas, centenares de inmigrantes fueron bloqueados por el Ejército de Macedonia tras intentar en vano salir de Grecia a través de un río. Tres afganos y una mujer embarazada se ahogaron.