LAS GRIETAS DE UN PROYECTO

Europa a la deriva

Un niño recoge la ropa tendida en un campo de refugiados situado en la estación de tren de Idomeni.

Un niño recoge la ropa tendida en un campo de refugiados situado en la estación de tren de Idomeni. / periodico

ELISEO OLIVERAS / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Unión Europea (UE) va a la deriva, traiciona sus valores, acumula crisis sin resolver y pierde el apoyo de capas cada vez más amplias de la población a causa de las políticas de recortes que imponen Bruselas y Berlín.

Es revelador que el Día de Europa coincida este lunes con una nueva reunión extraordinaria del Eurogrupo sobre Grecia, después de seis años de empecinamiento en aplicar la misma política de ajuste calificada de "suicida" por multitud de economistas, como los premios Nobel Joseph Stiglitz y Paul Krugman.

Los dirigentes europeos parecen haber olvidado los ideales que impulsaron el 9 de mayo de 1950 la histórica declaración del ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, que inició el proceso de integración europea y que aportó a sus estados miembros el proceso más prolongado de paz y prosperidad de su historia.

Europa, 66 años después, dispone de una moneda común y ha dejado atrás la división del continente de la Guerra Fría. Pero esa integración se está fracturando: surgen nuevas divisiones centro-periferia y este-oeste, se levantan nuevas vallas donde se habían abolido las fronteras, la mayoría de gobiernos no asume un reparto equitativo de los refugiados Gran Bretaña podría votar a favor de abandonar la UE en junio.

GESTIÓN A CORTO PLAZO

Europa está perdiendo la fe en sí misma y en su futuro, mientras que partidos ultraconservadores gobiernan en Hungría y Polonia, la extrema derecha impone su política en Finlandia y Dinamarca y nadie duda que la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, estará en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas del 2017.

Desde el inicio de la crisis financiera en el 2008, los líderes europeos apostaron por la gestión a corto plazo y renunciaron a desarrollar una estrategia global y coherente a largo plazo, yendo a remolque de los acontecimientos y limitándose a apagar los incendios que van surgiendo, lamenta el exministro alemán de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer.

La política de austeridad hizo caer a la eurozona en una segunda recesión y ahora impide una recuperación robusta frena la reducción del paro. La caída en una tercera recesión y en la deflación fue evitada in extremis por la intervención del Banco Central Europeo (BCE) con la creación masiva de dinero vía compra de deuda, saltándose la oposición de Bundesbank.

El modelo social europeo se está desmantelando de forma sistemática por gobiernos conservadores y socialdemócratas con la bendición de la Comisión Europea, siguiendo la vía abierta por la primera ministra británica, Margaret Thatcher, en los 80.

El mecanismo es muy simple: se rebajan de forma generosa los impuestos a las grandes empresas y las personas con mayores ingresos y después, con el argumento de que no hay fondos suficientes, se recortan las prestaciones sociales para no agravar el déficit público.

POLÍTICA DE AUSTERIDAD

Este proceso se ha acelerado con la política de austeridad, mientras que las sucesivas reformas laborales han recortado los derechos de los trabajadores, reduciendo su poder adquisitivo y disparando la precariedad y la desigualdad.

A nadie debe pues extrañar el éxito electoral de los partidos populistas, euroescépticos y de extrema derecha en muchos países, ya que una parte importante de los asalariados, autónomos, comerciantes, pequeños empresarios y agricultores se sienten abandonados por los partidos tradicionales y perjudicados por los ajustes, las desregulaciones y las liberalizaciones a ultranza promovidas por Bruselas.

Las encuestas muestran que el Frente Nacional es el principal partido obrero de Francia y que el también ultra Partido Popular Danés (DF) tiene más votantes trabajadores que los socialdemócratas.

Después de que la tasa de paro en Austria haya pasado del 4% al 5,8% en los últimos años, el candidato del ultra Partido de la Libertad (FPO), Norbert Hofer, ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales, su partido se convirtió en el principal partido obrero del país y los socialdemócratas (SPO) y los democristianos (OVP) sufrieron una derrota catastrófica.

Conviene recordar que la drástica política de austeridad aplicada por el canciller alemán Heinrich Brüning tras la gran depresión del 1929 disparó el desempleo y fomentó el creciente éxito electoral del partido nazi que llevó a Adolf Hitler al poder en 1933. 

El déficit democrático de la Comisión Europea y el poder desmesurado de sus tecnócratas, que imponen las políticas económicas a los gobiernos nacionales sin sufrir ninguna consecuencia por sus errores, favorece el discurso euroescéptico.

MAYORÍA CUALIFICADA

Las recomendaciones económicas de la Comisión Europea y las exigencias de recortes por el déficit público a un país son aprobadas automáticamente por el Eurogrupo, a menos que haya una mayoría cualificada de países que voten en contra, imposible de conseguir.

En este entorno de crisis permanente de la eurozona, recortes sociales y desempleo muy elevado, la llegada masiva de refugiados y la amenaza británica de abandonar la UE han mostrado la extrema debilidad del proyecto europeo: la crisis de los refugiados se capea con parches y un acuerdo con Turquía que viola el derecho internacional, mientras se cede al chantaje de Londres con concesiones que violan el Tratado de la UE.