La Eurocámara deja en evidencia a los gobiernos de la UE por Arabia Saudí

No es la primera vez que la Eurocámara reprueba y pide a los gobiernos europeos que dejen de vender a Arabia Saudí equipamiento militar susceptible de ser utilizado para reprimir a la población, ni tampoco será la última. Ocurrió hace veinte días, en el marco de una resolución de condena de los ataques a civiles en la guerra de Yemen, y ocurrirá de nuevo en noviembre cuando el pleno del europarlamento adopte su informe anual sobre la exportación de armas. 

El asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, en el consulado de Arabia Saudí en Estambul (Turquía) el pasado 2 de octubre, ha dado un nuevo motivo al Parlamento Europeo para redoblar la presión sobre un régimen que lleva años en el foco de la Eurocámara por la vulneración de derechos humanos y el acoso a activistas, abogados, escritores, periodistas o blogueros, ante la impasible mirada de los Estados miembros que siguen vendiendo armas al país.

En una nueva resolución pactada por los siete grandes grupos de la cámara –PPE, PSE, Liberales, Verdes e Izquierda Europea, los conservadores británicos del ECR y los euroscépticos del EFDD- la Eurocámara volvera a pedir este jueves al Consejo que cierre una posición común para imponer un embargo de armas a nivel europeo, que incluya también "un embargo a las exportaciones de sistemas de vigilancia y otros elementos de uso dual que puedan ser utilizados para la represión en Arabia Saudí", señala el borrador del texto.

Rotunda condena

Como era de esperar la moción condena en los términos más fuertes posibles “la tortura y el asesinato de Khashoggi”, urge a las autoridades saudís "a revelar el paradero de sus restos". En este sentido, reclamarán una investigación independiente y que los culpables sean llevados ante un tribunal internacional independiente. 

El borrador también subraya que si queda comprobada la implicación de los agentes saudís la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, debería hacer los preparativos necesarios para "imponer sanciones selectivas, incluida la congelación de bienes y la prohibición de visados a los individuos saudíes implicados, así como sanciones sobre derecho humanos contra el Reino de Arabia Saudí una vez establecidos los hechos". Se trata de una medida que la UE ya aplica a países como Venezuela, Bielorrusia o Libia .

Llamamiento de Tusk

"Ha sido un crimen horrible sobre el que cualquier señal de hipocresía debería avergonzarnos!, ha reconocido el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, sobre el asesinato durante un debate en la Eurocámara. En su opinión, la UE debería dejar de lado las ambigüedades y ejercer máxima presión para aclarar lo ocurrido. 

De momento, Alemania es el único estado miembro que hasta ahora ha dado un paso al frente para congelar a título individual la venta de armas a Arabia Saudí. El resto de países europeos han condenado el asesinato de Khashoggi pero se han limitado a recalcar la necesidad de adoptar una estrategia coordinada y de una investigación rigurosa.