Estudiante, joven y sin pudor

Empezó a fraguar su pensamiento antipatriarcal cuando tenía 17 años. Lecturas, foros feministas y un replanteamiento constante de la realidad que la rodeaba ha llevado a esta joven a liderar la rama española de la organización feminista internacional Femen. Lara Alcázar, asturiana de 21 años y estudiante de Historia del Arte, tiene muy claro que el erotismo de un cuerpo desnudo desaparece en cuanto escribes un lema de protesta sobre la piel. Entonces se convierte en un arma de protesta que molesta a los poderosos.

En numerosas entrevistas ha repetido que no siente ningún tipo de pudor por mostrar sus pechos desnudos porque, tal y como asegura, mucha más vergüenza le generan las actitudes machistas cuando, por ejemplo, al entrar en un bar, los hombres se ponen ofensivos y violentos.

En su caso, a diferencia de otras activistas, siempre ha obtenido el apoyo de los suyos ante la decisión de escoger esta radical forma de protesta porque comparten su causa y están acostumbrados a su militancia desde muy joven.

Así que, el pasado 4 de mayo, previas conversaciones con la fundadora ucraniana de la organización, se calzó la característica corona de flores, se quitó la camiseta y se pintó en el torso «Spain needs Femen» («España necesita Femen»), lo colgó en Facebook y hasta hoy. La red social es su principal canal de comunicación. Fue un llamamiento por internet para que todas las mujeres que quisieran luchar contra las religiones, las dictaduras y la industria del sexo se unieran en un activismo común.

Para ser militante Femen, destaca, hay que tener, sobre todo, ganas de ser activista y actitud. Con esa premisa, toda mujer será bienvenida. De hecho, de cara a fortalecer la rama en España, están en plena campaña de captación de nuevas militantes.