TORMENTA POLÍTICA EN WASHINGTON

EEUU nombra a un exdirector del FBI para investigar el 'Rusiagate'

Trump confia en que la designación de Robert Mueller como fiscal especial rebaje la tensión en su contra

Robert Mueller, en una comparecencia ante el Senado cuando dirigía el FBI, en el 2011.

Robert Mueller, en una comparecencia ante el Senado cuando dirigía el FBI, en el 2011. / HK/

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El Departamento de Justicia de EEUU ha nombrado este miércoles al exdirector del FBI Robert Mueller como "fiscal especial" para supervisar la investigación de esa agencia sobre la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales del 2016 que llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca.

En un comunicado, el vicefiscal general, Rod Rosenstein, ha anunciado el nombramiento de Mueller para supervisar las investigaciones sobre la injerencia rusa en la campaña y los posibles vínculos entre la campaña de Trump y el Kremlin. Rosenstein ha subrayado que no hay delitos ni acusaciones confirmadas. "Lo que he decidido es que, en base a circunstancias únicas, el interés público requiere que ponga esta investigación bajo la autoridad de una persona que ejerza una cierta independencia de la cadena normal de mando", ha subrayado el vicefiscal general, en un intento de atemperar el escándalo que salpica a la Casa Blanca y que ha hecho que términos como 'Watergate' 'impeachment' vuelvan a la actualidad de los medios.

"Un fiscal especial es necesario para que el pueblo estadounidense tenga una confianza completa en el resultado" de la investigación, ha subrayado Rosenstein. "El fiscal especial Mueller tendrá todos los recursos apropiados para dirigir una investigación exhaustiva y completa, y estoy seguro de que él seguirá los hechos, aplicará la ley y alcanzará un resultado justo", ha añadido.

Donald Trump ha afirmado esta madrugada que la "investigación exhaustiva" que supervisará Mueller probará la falta de conexiones entre su campaña y el Kremlin. "Como he dicho muchas veces, una investigación exhaustiva confirmará lo que ya sabemos: no hubo colusión entre mi campaña y ningún organismo extranjero", ha afirmado el presidente en un breve comunicado.

LA DESTITUCIÓN DE COMEY

Para asumir este encargo, Mueller ha acordado dimitir de un bufete de abogados para el que trabajaba a fin de "evitar conflictos de interés", añadió el comunicado. El nuevo fiscal especial dirigió el FBI durante 12 años bajo las presidencias del republicano George W. Bush y del demócrata Barack Obama, hasta su retirada en el 2013. A Mueller le sucedió como director del FBI James Comey, quien fue destituido por sorpresa por Trump la semana pasada, una decisión que desató una tormenta política en Washington.

Comey dirigía la investigación sobre la injerencia rusa en los comicios del 2016 y los posible lazos del equipo de campaña de Trump y el Kremlin. Fue despedido por sorpresa, en un principio por su papel en las investigaciones que había realizado por el polémico uso de correos electrónicos desde un servidor privado por parte de Hillary Clinton cuando era secretaria de Estado. Poco después de esa versión oficial, Trump dijo que había prescindido de Comey al considerar que era un "fanfarrón" y que el FBI era "un descontrol" desde hacía tiempo.

La oposición demócrata lleva semanas pidiendo el nombramiento de un fiscal especial independiente para investigar los posibles vínculos entre la campaña de Trump y Rusia, pero la mayoría de los republicanos se habían mostrado hasta ahora contrarios a esa idea.

El anuncio del nombramiento de Mueller se produjo en vísperas de que Rosenstein se reúna este jueves a puerta cerrada con los 100 senadores de la Cámara alta para dar explicaciones sobre el despido de Comey, para el que el vicesfiscal general dio argumentos.