EL DESAFÍO ISLAMISTA

El Estado Islámico ya ha entrado en Palmira

Unoa civiles andan entre las runinas de Palmira, en una imagen de archivo.

Unoa civiles andan entre las runinas de Palmira, en una imagen de archivo.

JAVIER TRIANA / ESTAMBUL

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Los yihadistas del Estado Islamico (EI) se han hecho ya con el control del tercio norte de Palmira. Con morteros salpicando las ruinas de la milenaria ciudad y la comunidad internacional en vilo, Siria ha decidido trasladar centenares de estatuas de la antigua ciudad romana a un lugar seguro. O, al menos, lejos del frente que el Ejército sirio y el EI dibujan en esta localidad del centro del país.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) señaló que este miércoles varios proyectiles disparados por los yihadistas impactaron en los alrededores del Templo de Ba'al, aunque sin ocasionar destrozos. Un supuesto en el que preferiría no pensar Maamún Abdelkarim, director general de Antigüedades y Museos de Siria, quien fue galardonado con el Premio de Salvamento de Patrimonio Cultural de la UNESCO el pasado año.

Cientos de esculturas permanecen ahora a buen recaudo, en un lugar que las autoridades sirias no han especificado. «El miedo es por el museo y los grandes monumentos, que no se pueden mover», indicó Abdelkarim a la agencia de noticias Reuters. «Esta batalla concierne a todo el mundo», agregó, al tiempo que pidió un esfuerzo internacional para proteger el lugar.

El OSDH informó de que los fundamentalistas se habían hecho con el control del tercio norte de la ciudad de Tadmur, denominación árabe para la antigua Palmira, y en cuyo extremo suroccidental se encuentran las ruinas. «Los noticias son muy malas en estos momentos», explicó el responsable de los museos sirios. «Hay pequeños grupos que han logrado penetrar en la ciudad desde algunos puntos. Ha habido enfrentamientos muy encarnizados». De momento, no se han hecho públicas cifras de bajas en esta pugna por la plaza.

EVACUACIÓN DE CIVILES

Por su parte, uno de los órganos de propaganda del presidente sirio, Bashar el Asad, la Agencia de Noticias Siria Árabe (SANA), dijo que hubo «fuertes combates en el barrio septentrional de la ciudad de Palmira», donde «grupos de defensa popular repelieron los intentos de internarse del EI hacia el resto de los distritos de la ciudad».

Asimismo, las fuerzas del régimen de Asad habrían evacuado a civiles de la zona y efectuado varios bombardeos aéreos. «La gente está bastante asustada con lo que pueda pasar, porque el Estado Islámico tiene la capacidad de llegar al centro de Palmira», describió un activista residente en la ciudad, citado de manera anónima.

Palmira, cuyo nombre proviene de las abundantes palmeras datileras presentes en los alrededores, fue una importante ciudad de comerciantes creada bajo dominio romano en el siglo I a.C. y constituye una de las joyas de la Historia Antigua que se conservan en Oriente Medio. Tras las barrabasadas cometidas por los fanáticos del EI en varios sitios de interés arqueológico en Irak, como en las históricas Hatra y Nimrod, el temor es que los monumentos vuelvan a ser objetivo de destrozos con taladros, mazos o metralla. O usadas como fuente de ingresos a través de su venta en el mercado negro, un procedimiento que los radicales islámicos han usado en otras ocasiones.

Las ruinas de Palmira, que ocupan una superficie de 3.600 metros cuadrados e incluyen un espectacular teatro romano y una avenida de más de 1.000 metros de columnas, fueron inscritas en 1980 como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, que describe el lugar como «uno de los centros culturales más importantes de la antigüedad» sometido a «la influencia de diversas civilizaciones». Desde el 2013, dos años después de que comenzara la guerra en Siria, la agencia cultural de la ONU las incluyó en la lista de Patrimonio en Peligro.

EN LA RUTA DE DAMASCO Y HOMS

En los últimos tres días, parecía que el Ejército sirio había afianzado sus posiciones en torno a la ciudad, pero el empuje de los yihadistas ha llevado a las autoridades locales a tomar medidas de protección de los restos arqueológicos. Palmira se encuentra en un cruce de caminos estratégico, ya que la atraviesa la ruta entre la capital siria, Damasco, y la malograda ciudad de Homs.