LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

La policía belga acusa de terrorismo a 3 de los 12 detenidos en una operación antiterrorista

Nueve de los arrestados en 40 registros efectuados en 16 municipios han sido finalmente liberados

SILVIA MARTINEZ / BRUSELAS

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El temor a un atentado vuelve a estar muy presente en Bélgica, que el pasado 22 de marzo sufrió el mayor ataque terrorista jamás perpetrado en el país. Durante una macro-operación antiterrorista desarrollada en la madrugada del viernes al sábado han sido detenidos 12 sospechosos de los cuáles finalmente tres han sido acusados “de tentativa de asesinato terrorista” y de “participación en actividades de grupo terrorista como autor o co-autor”, según ha anunciado la fiscalía federal

Los tres sospechosos han sido identificados como Samir C, de 27 años, Moustapha B, de 30, y Jawad B, de 29. Todos ellos “de nacionalidad belga” y, según la prensa local, amigos de los hermanos El Bakraoui y Najim Laachraoui, autores de la masacre. Los otros nueve que habían sido puestos en detención preventiva a la espera de ser interrogados por el juez instructor del caso han sido puestos en libertad. La fiscalía confirmaba a primera hora del sábado el resultado de esta macro-operación policial que se saldaba con 40 cuarenta registros y 40 personas interrogadas en dieciséis municipios del país, entre ellos MolenbeekSchaerbeekAnderlechtEvere o Forest así como ZaventemTubize o Lieja.

“Los elementos recabados en la instrucción hacían necesaria una intervención inmediata”, señalan los fiscales en una nota en la que confirman el registro también de 152 boxes de garaje. La fiscalía no ha querido dar pistas ni aclarar que tipo de objetos han sido intervenidos aunque sí ha descartado que hayan sido encontradas “ni armas ni explosivos”.

ESCUCHAS TELEFÓNICAS

Según el diario Le Soir, esa intervención a la que alude la fiscalía federal en un comunicado remitido este sábado a los medios de comunicación habría estado precipitada por la información recabada durante unas escuchas telefónicas en las que se haría referencia a “ataques inminentes en Bruselas”. Entre los objetivos potenciales citados, centros comerciales, estaciones y las plazas o fan zone en las que se han instalado pantallas gigantes para seguir estos días los partidos de la selección belga en la Euro2016, como el que este sábado han jugado Bélgica e Irlanda en Burdeos. Varios de los detenidos, según la cadena RTBF, habrían sido vistos circulando concretamente entorno a la fan zone situada en la plaza Rogier.

Precisamente, esta semana diversas informaciones alertaban de ataques inminentes a un centro comercial del centro de la capital, un restaurante de comida rápida americano así como una comisaria. El organismo que evalúa el riesgo de amenaza en Bélgica (OCAM) respondió que la información no estaba contextualizada y decidió mantener el nivel de alerta en el 3 –de una escala de 4- pero lo cierto es que el citado centro comercial decidió el pasado miércoles endurecer los controles de seguridad en sus accesos y clausurar determinadas entradas.

REFUERZO DE LA SEGURIDAD

Una señal más de que la preocupación aumenta es la decisión adoptada este viernes por la OCAM de reforzar la seguridad y la vigilancia sobre determinados miembros del ejecutivo federal, entre ellos, según el diario Het Laatse Neuws, el primer ministro Charles Michel, y los titulares de exteriores (Didier Reynders), de interior (Jan Jambon) y de Justicia (Koen Geens). Anoche también la fiscalía federal anunciaba que el octavo arrestado en relación con los atentados del metro de Bruselas y el aeropuerto de Zaventem, identificado como Youssef E.A., amigo de la infancia de Khalid El Bakraoui, uno de los autores de la masacre, había trabajado previamente en el aeropuerto de la capital.

El consejo nacional de seguridad ha celebrado este sábado una reunión de emergencia para analizar la situación y ha decidido mantener el nivel de alerta terrorista en el nivel 3. No se suspenderán los actos públicos en los próximos días pero sí se reforzarán las medidas de seguridad. “El mensaje que damos es un mensaje de determinación, de serenidad, de calma”, ha dicho el primer ministro en una breve rueda de prensa. “Seguimos estando extremadamente vigilantes” y “la seguridad será reforzada como sugiere el centro de crisis”.