Dennis Rodman llega a Pionyang para organizar un partido con exestrellas de la NBA

El exjugador de baloncesto de la NBA Dennis Rodman ha aterrizado este jueves en Corea del Norte para su tercera visita al hermético país comunista, donde permanecerá durante cinco días para preparar un partido de veteranos de la NBA dedicado a Kim Jong-un, el líder norcoreano. La visita se produce en un momento marcado por los cambios políticos en Pionyang, tras la purga de Jang Song-thaek, tío del líder y exnúmero dos en la escala del poder norcoreano.

Rodman, según anunció a los medios hace unos días, participará hasta el día 23 en los preparativos del partido, que se celebrará el 8 de enero con motivo del cumpleaños de Kim Jong-un, al que considera su amigo. En el encuentro participarán, según adelantó el exjugador de Detroit Pistons y Chicago Bulls, entre otros, antiguas estrellas de la NBA, cuyos nombres por ahora no ha desvelado.

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En su escala en Pekín, Rodman ha afirmado que espera que los norteamericanos y el presidente Obama se sientan "implicados" en este partido. "El deporte es realmente importante para la gente de todo el mundo, por lo que espero que los americanos, y en particular Obama, se implicarán [en el homenaje]", ha declarado Rodman, antes de proseguir su viaje a Pionyang.

El excéntrico exdeportista, que también ha confirmado que va a entrenar a la selección de baloncesto de Corea del Norte, se ha desmarcado de la actual situación política en Pionyang, marcada por las purgas en el poder. "No tengo nada que ver con todo esto", ha declarado. Interrogado sobre el hecho de que Washington esté disuadiendo a los ciudadanos estadounidenses de viajar a Corea del Norte, ha comentado: "No hay nada que yo pueda hacer (...) Que sucedan estas cosas está fuera de mi control", ha dicho.

Traición y conspiración

Rodman, que asegura buscar un mayor entendimiento con Corea del Norte a través de la "diplomacia del baloncesto", llega a Pionyang días después de conocerse la ejecución de Jang Song-thaek, tío del líder y exnúmero dos en la escala de poder, acusado de traición y de conspirar contra el régimen.

Estos cambios, sin embargo, no han trastocado para nada la agenda de Rodman, cuya visita también llega después de que Washington advirtiera del peligro de viajar a Pionyang por la detención a finales de octubre del turista Merrill Newman, de 85 años, al que el régimen comunista liberó un mes y medio después. Otro ciudadano estadounidense, Kenneth Bae, permanece retenido en Corea del Norte desde noviembre del 2012 por presuntamente realizar en el país actividades ilegales como misionero cristiano.

Petición sin respuesta

Dennis Rodman, que en sus entrevistas suele describir a Kim Jong-un como "un buen tipo", instó meses atrás al líder desde su cuenta de Twitter a que le hiciera "un favor" y liberara a Bae, aunque la petición no obtuvo respuesta. Rodman se ganó la amistad del líder norcoreano, al que se considera fan de los Chicago Bulls, el pasado febrero cuando viajó a Corea del Norte para rodar un documental.

El exjugador ha sido hasta ahora uno de los escasos extranjeros que han mantenido contacto personal con Kim Jong-un desde que el líder norcoreano tomara hace dos años las riendas de este Estado hermético y totalitario.